La medicina personalizada y la IA transformarán la sanidad en Castilla y León en 2024
2024-12-24
Autor: Camila
El 2024 se perfila como un año crucial para el sistema de salud de Castilla y León, donde la medicina personalizada y la inteligencia artificial prometen revolucionar la atención sanitaria. Con el lanzamiento del Plan Estratégico de Medicina Personalizada y Precisión de Castilla y León 2024-2030 (PEMPPCyL), la Comunidad busca adaptar los tratamientos médicos a las necesidades específicas de cada paciente, marcando un claro cambio de enfoque en la atención médica.
Este nuevo enfoque, que prioriza un "traje a medida" para cada paciente, está respaldado por la integración de la inteligencia artificial en el diagnóstico y tratamiento. El uso de estas tecnologías permitirá procesar volúmenes masivos de información, lo que facilita una atención más precisa y eficaz. Este avance se suma a una década de inversiones y estudios que colocan a Castilla y León a la vanguardia de la medicina del futuro.
En el ámbito de la investigación, 2024 fue testigo del nacimiento del Instituto de Investigación Biosanitaria de León, complementando a instituciones consagradas como el Ibsal de Salamanca y el IbioVal de Valladolid. Este desarrollo es parte de un ambicioso plan que busca fomentar la innovación y el trabajo en red entre investigadores, con la creación planificada de un nuevo instituto en Burgos para 2025.
Sin embargo, el camino hacia una atención óptima se encuentra con importantes obstáculos, siendo una de las principales preocupaciones la falta de profesionales sanitarios. Se estiman que cerca de 150,000 beneficiarios de Muface podrían unirse al sistema público, lo que requerirá la incorporación de aproximadamente 3,000 nuevos profesionales para cubrir la creciente demanda. Esta situación fue objeto de críticas por parte del Consejo de Colegios Oficiales Médicos de Castilla y León, que exige reformas significativas para asegurar la viabilidad del sistema.
Para enfrentar la crisis de personal, el PSCyL propuso incentivos económicos para atraer a sanitarios a puestos de difícil cobertura, aunque esta iniciativa fue rechazada en el parlamento. Sin embargo, el Gobierno regional implementa otras estrategias, como la ampliación de los supuestos para que los profesionales puedan continuar activos tras la jubilación, y la simplificación de los procesos de renovación de contratos.
La fidelización de médicos residentes ha sido otro punto positivo, ya que se han logrado atraer a 335 profesionales a través de programas específicos, representando un incremento significativo en comparación con años anteriores. Además, Castilla y León se alista para ofrecer más de 750 plazas de formación especializada en el próximo ciclo, posicionándose como una de las comunidades con mayor oferta por población.
Entrando en el ámbito de la atención pública y preventiva, el año comenzó con un enfoque contundente hacia la salud pública, enfrentando fenómenos como la 'tripledemia' con campañas masivas de vacunación. La Consejería de Sanidad también ha ampliado la detección de enfermedades, incorporando nuevas patologías en la 'prueba del talón' de recién nacidos y extendiendo los programas de vacunación.
Los problemas de infraestructura, como la falta de oncólogos en el Bierzo, han llevado a protestas ciudadanas por una atención sanitaria digna. Para aliviar esta situación, se han ofrecido incentivos económicos, y se ha elaborado un Plan Asistencial Integral para mejorar las condiciones de salud en la región.
La implicación de la tecnología en la salud también ha sido relevante, con inversiones en nuevas instalaciones destinadas a mejorar la atención oncológica, así como la ampliación de la red de exoesqueletos para rehabilitación pediátrica. Con todo, Castilla y León está en una senda de transformación sanitaria que promete mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos en los próximos años.