Montse Chimeno se ha convertido en la presidenta de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), y su visión está marcando un nuevo rumbo en una especialidad vital dentro del sistema sanitario. Con más de 72 años de trayectoria, la SEMI enfrenta el desafío del envejecimiento de la población y el incremento de enfermedades crónicas complejas que exigen un enfoque renovado y dinámico en la atención médica.

Chimeno ha delineado objetivos ambiciosos que buscan visibilizar la importancia de la medicina interna, enfatizando la necesidad de fortalecer la formación y promover la investigación. En una conversación exclusiva, ha expresado su compromiso de abordar cuestiones vitales, como la sostenibilidad del sistema sanitario y la necesidad de aumentar las plazas de residentes de Medicina Interna (MIR), asegurando así un futuro sólido para la especialidad y un adecuado relevo generacional.

La inquisitiva presidente ha destacado que una de sus prioridades es hacer que el papel de la medicina interna sea reconocido tanto a nivel nacional como internacional. "A menudo, nuestra especialidad no se comprende del todo. Es fundamental que la medicina interna sea vista como esencial para proporcionar una atención de calidad a nuestros pacientes. Además, vamos a brindar formación adaptada y de calidad para nuestros colegas, considerando sus diversas necesidades y perfiles," afirmó.

Chimeno también subrayó la importancia de preservar los valores fundamentales de la medicina, como el humanismo y la relación médico-paciente, integrándolos con el avance tecnológico y el conocimiento moderno. La conexión con sociedades de medicina interna de otros países y la colaboración con enfermería son pasos estratégicos en su agenda para enriquecer la práctica médica.

La sostenibilidad del sistema sanitario y del planeta también ha surgido como un enfoque prioritario. "Debemos trabajar de manera activa en este ámbito, no solo enfocándonos en lo inmediato, sino también en un futuro sostenible," agregó.

En materia de investigación, la SEMI tiene en marcha SEMinRed, una plataforma destinada a facilitar la colaboración entre investigadores y potenciar sus trabajos. Con la dirección de los doctores Pablo Pérez y Emilio Casariego, la escuela de investigación ha comenzado a ofrecer becas anuales que impulsan el desarrollo en el ámbito de la medicina interna.

Con el aumento de la longevidad, el abordaje de la cronicidad se ha convertido en una de las grandes pandemias del siglo XXI. Chimeno ha dejado claro que la medicina interna tiene el liderazgo para gestionar esta problemática junto con la atención primaria, garantizando que los pacientes crónicos reciban una atención integral y de calidad tanto en hospitales como en el domicilio, evitando ingresos innecesarios.

El envejecimiento de los profesionales médicos es otro desafío apremiante. La SEMI se enfrenta a la jubilación de un número creciente de internistas, complicando la incorporación de nuevos especialistas. "Es imperativo aumentar el número de plazas MIR para acomodar la expansión de nuestros servicios, que ahora incluyen cuidados paliativos y hospitalización a domicilio," alertó Chimeno.

Sobre la coordinación de equipos multidisciplinares, considera que el internista tiene una capacidad única para liderar debido a su visión global e integral. Sin embargo, es consciente de que en ciertos casos, el liderazgo puede ser asumido por otras especialidades según la situación clínica.

A largo plazo, la SEMI se propone la urgente aprobación de un nuevo programa formativo actualizado, ya que el actual no se revisa desde 2007. También persigue la integración de nuevas tecnologías y la continuidad en la formación de sus miembros.

Por último, Montse Chimeno hace historia al ser la tercera mujer en ocupar la presidencia de la SEMI, un hecho que, aunque lo considera sorprendente, subraya la necesidad de que los roles en salud sean ocupados por méritos y no por género. "La igualdad de oportunidades es lo que debemos perseguir y espero que, con el tiempo, esto sea la norma," concluye confiada.