Desafíos Iniciales en 2025

Apenas han transcurrido dos días desde el inicio del 2025, y ya se vislumbran grandes retos en el ámbito de la sanidad y el bienestar animal. Los veterinarios han expresado claramente sus deseos para el próximo año: el desarrollo reglamentario de la Ley de Bienestar Animal.

Esta legislación, destinada a reforzar la protección y los derechos de los animales, entró en vigor en septiembre de 2023. Sin embargo, a pesar de sus buenas intenciones, han quedado vacíos legales que requieren atención urgente. Se esperaba que se desarrollaran varios reglamentos esenciales antes de finalizado 2024, pero hasta el momento solo se contempla uno, lo que genera incertidumbre sobre su implementación.

Luis Alberto Calvo, presidente de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), señala que la falta de estructura en esta normativa pone en peligro su eficacia. “El desarrollo reglamentario debe ser coherente y contar con la participación de los veterinarios en todos los aspectos relevantes de nuestra actividad”, declara. Este llamado a la inclusión se vuelve crucial cuando se discuten temas delicados como la eutanasia y la identificación de los animales.

Un factor desalentador es que la ley se ha construido sin considerar aspectos vitales relacionados con la profesión veterinaria y el bienestar de las mascotas. Por ejemplo, Calvo subraya la necesidad urgente de reducir el IVA veterinario del 21%, ya que este impuesto onera a los propietarios y limita el acceso a servicios esenciales. “No tiene sentido abogar por los derechos de los animales si se les niega el acceso a una atención sanitaria equitativa”, añade.

El presidente también advierte sobre el desafío de conciliar los intereses animalistas con principios científicos. Aunque la ley tiene una fuerte intención política, su éxito depende de garantizar una verdadera seguridad sanitaria. “No podemos engañarnos creyendo que tenemos una legislación protectora mientras ignoramos problemas fundamentales”, enfatiza.

Otros Retos Emergentes para 2025

Además de la urgente necesidad de resolver los problemas regulatorios, la OCV tiene un plan ambicioso para 2025. Este incluye un programa de formación en competencias digitales destinado a veterinarios, que contempla la capacitación de 1.200 profesionales en áreas como Big Data e inteligencia artificial. “También, será esencial fomentar la veterinaria en el ámbito rural”, sostiene Calvo. “Debemos hacer que el mundo rural sea atractivo y rentable para alentar a los veterinarios a regresar a esas comunidades.”

Asimismo, se dará prioridad a la lucha contra las resistencias antimicrobianas, identificadas como uno de los mayores desafíos sanitarios a futuro. En el ámbito de la salud mental, durante 2025 se estará promoviendo el papel de los animales de compañía, subrayando sus beneficios tanto en la salud mental como en la cardiovascular.

Con todas estas iniciativas en marcha, el año 2025 se presenta como un año crucial para la mejora del bienestar animal y la consolidación de una normativa que realmente proteja a nuestros queridos compañeros.