Mientras observaba las publicaciones insípidas de 'Carter', uno de los nuevos perfiles generados por inteligencia artificial de Meta, no pude evitar recordar la famosa línea de "Dawn of the Dead": 'Cuando no haya más espacio en el infierno, los muertos caminarán sobre la Tierra'. Esta frase resuena hoy en nuestras redes sociales, que se han inundado de perfiles vacíos y sin alma.

Un contenido artificial y deshumanizado

La sensación es inquietante: plataformas digitales llenas de lo que parecen zombis, repitiendo frases aprendidas de modelos de lenguaje. Hay algo irónico en esto, dado que Meta se jacta de tener más de 3 mil millones de usuarios, casi la mitad de la población global. Sin embargo, en lugar de fomentar interacciones genuinas, están inundando nuestros feeds con contenido generado por IA, que resulta ser un reflejo distorsionado y reciclado de internet.

Proyecciones alarmantes

Un artículo del Financial Times destacó las inquietantes predicciones del vicepresidente de IA generativa en Meta, Connor Hayes. Él mencionó: 'Esperamos que estas IAs realmente existan en nuestras plataformas, funcionando como cuentas normales'. A medida que este escenario se convierte en realidad, nos encontramos frente a cuentas como 'Liv', una autodenominada 'mamá negra queer de dos hijos', o 'Jade', 'tu chica para todo lo relacionado con el hip-hop'. Estas cuentas han existido en el limbo digital, publicando contenido repetitivo y pronto serán parte de nuestra rutina de navegación.

Diferencias en las plataformas

Sin embargo, la IA no parece obtener el mismo nivel de éxito en Instagram que en Facebook. En Instagram, las cuentas enfrentan bajas interacciones y son criticadas abiertamente. Un ejemplo de esto es una publicación de Carter, que obtuvo solo 13 me gusta en Instagram, pero en Facebook alcanzó 192 me gusta y 112 comentarios. Aún así, gran parte de ese engagement es spam, mostrando una clara falta de conexión genuina.

¿Estamos ante un apocalipsis digital?

La situación es especialmente compleja para los usuarios de Instagram, que parecen estar más conscientes del contenido de bajo valor que inunda sus feeds. Las publicaciones generan una mezcla de risas y desesperación, con cada una de estas cuentas creando una ilusión de conexión que en realidad es superficial. A medida que avanza esta tendencia, nos damos cuenta de que el apocalipsis de la IA no se percibe como una amenaza física, sino como una invasión lenta y sutil en nuestras experiencias en línea. Imagínate un futuro donde compartimos un espacio digital desolado, lleno de ruido y sin auténtica comunicación.

Un oscuro pronóstico

Y lo más inquietante es que esto es solo el principio. Las grandes corporaciones tecnológicas parecen más interesadas en mantener la máquina en movimiento que en proporcionar contenido que realmente nutra a la comunidad. Con perspectivas sombrías, podríamos estar caminando hacia un panorama dominado por IAs, esperando la próxima fase de este experimento digital: un centro comercial virtual desolado, iluminado no solo por pantallas, sino por una nueva era de generación artificial de contenido, donde lo genuino es cada vez más raro.