Ciencia

La confianza en la ciencia: un análisis sorprendente que cambiará tu forma de pensar

2025-01-22

Autor: Santiago

Una encuesta mundial realizada a casi 72,000 personas en 68 países revela un panorama inesperado sobre la confianza en la ciencia. En contra de la creencia popular alimentada por algunas narrativas de desconfianza, el estudio TISP muestra que no hay una crisis generalizada en la confianza hacia los científicos. A pesar de las drásticas medidas para enfrentar la pandemia de coronavirus, la comunidad sigue apoyando a la ciencia.

Llama la atención que el 78 por ciento de los encuestados cree que los científicos son competentes en realizar investigaciones de alta calidad. Además, un 57 por ciento considera que son honestos y un apabullante 75 por ciento opina que el método científico es la mejor forma de descubrir la verdad.

Los datos también revelan diferencias interesantes entre grupos demográficos: las mujeres, los adultos mayores, aquellos con educación avanzada y los que residen en áreas urbanas tienden a confiar más en los científicos. También se observa que las personas con ideologías políticas liberales y convicciones religiosas suelen tener una mayor fe en la ciencia.

La ciencia en tiempos de Trump: Una batalla de credibilidad

Durante su mandato, Donald Trump desafió a la comunidad científica, socavando la credibilidad de la investigación al negarse a aceptar la crisis climática y al nombrar a individuos escépticos de la ciencia en puestos estratégicos, desde la Salud hasta la Educación. Esto ha creado un entorno de desconfianza que aún persiste.

Los expertos ven el término "confianza" como complejo, y se congratulan de que la encuesta haya analizado aspectos como la competencia, honestidad, apertura a la crítica y el interés por el bienestar social de los investigadores. Hans Peter, del Instituto de Estudios de Periodismo y Comunicación de la Universidad Libre de Berlín, destaca que los hallazgos desmienten el mito de una crisis mundial de confianza.

Mathias Frisch, filósofo de la Universidad Leibniz de Hannover, subraya que, a pesar de la percepción general, los resultados desafían la narrativa de una reducción en la confianza en la ciencia desencadenada por la pandemia de COVID-19.

Un llamado a la participación científica en la política

Es particularmente notable que la mayoría de los encuestados apoyen una mayor participación de los científicos en la política. Esto contrasta con la reticencia de muchos investigadores, que temen que su trabajo sea instrumentalizado con fines políticos. Sin embargo, durante la pandemia, algunos políticos usaron la ciencia como escudo, evitando la toma de decisiones difíciles.

La ciencia, aunque valiosa, enfrenta límites en su influencia. Matthias Kohring, de la Universidad de Mannheim, argumenta que cuando las políticas basadas en la ciencia limitan libertades personales, las personas tienden a rechazar esa implicación científica. Esto se evidenció durante la pandemia, donde el uso de mascarillas y otras restricciones generaron resistencia.

En resumen, la ciencia y la política deben navegar juntos en un mar de expectativas y realidades. La confianza en los científicos existe, pero se ve afectada en la práctica por decisiones que impactan la vida cotidiana de las personas. La comunidad científica debe encontrar un equilibrio entre brindar información basada en evidencias y reconocer el papel que deben jugar los políticos en la toma de decisiones, ya que al final son ellos quienes deben encomendarse a la verdad científica para el bien común.