Desde que se desataron los devastadores incendios en Los Ángeles la semana pasada, el estacionamiento de Zuma Beach ha sido transformado en un centro de operaciones administrado por el Departamento de Bomberos de la ciudad, funcionando las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Este lugar, repleto de camiones de bomberos y rescatistas, también se ha convertido en un refugio para aquellos que han estado trabajando sin descanso para combatir las llamas.

Sin embargo, en medio de este caos hay un rincón que destaca por su calma: un estudio de masajes temporal que ofrece alivio gratuito a los valientes bomberos. Alrededor de una docena de terapeutas de masaje autorizados se han unido como voluntarios, ofreciendo su tiempo y habilidades para ayudar a los socorristas a lidiar con el agotamiento físico que conlleva lidiar con incendios, brindando tratamientos que varían entre 30 y 60 minutos.

Erica Swartley, miembro de la organización sin fines de lucro 'Do Good Bus', que ha coordinado estos esfuerzos, afirma: “Nuestra prioridad es ayudar a los socorristas. Hemos formado una gran red de profesionales y estamos haciendo todo lo posible para ofrecerles apoyo”. Se espera que más terapeutas se unan en los días siguientes, ampliando así la red de ayuda.

Los Ángeles es reconocida como un punto de encuentro para una variedad de especialistas en bienestar: desde entrenadores personales hasta expertos en meditación y terapeutas de sonido. En respuesta a la crisis, la comunidad de bienestar ha organizado un amplio esfuerzo para ayudar a los afectados por el fuego, ofreciendo meditaciones gratuitas, sesiones de respiración y ceremonias de sanación.

Claire Bidwell Smith, terapeuta y autora de Santa Mónica, ha destacado el increible apoyo de la comunidad de tratamiento del duelo. “Los Ángeles alberga una considerable cantidad de terapeutas especializados en duelo, y en tiempos como estos, todos se unen para ofrecer su ayuda”, explica Bidwell Smith. Ella ha creado 'Elegy', un boletín informativo que comparte recursos de duelo, y ha lanzado un grupo de apoyo virtual que comenzará en enero.

Por su parte, el terapeuta Dana Nassau está ofreciendo sesiones gratuitas de EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) para aquellos que han sido afectados por los incendios, poniendo a disposición su experiencia tanto en persona como a través de Zoom.

Además, varios estudios de yoga en la ciudad están ofreciendo clases gratuitas para aquellos que enfrentan dificultades debido a los incendios. Yoga Empowered, por ejemplo, ha destinado parte de sus ingresos a ayudar a los bomberos, creando 'paquetes pagaderos' que pueden ser comprados por quienes desean contribuir a la causa.

Por otro lado, las sesiones de baile y cena organizadas por Christina Robbins tienen como objetivo ayudar a los angelinos traumatizados a encontrar alivio y restablecer su bienestar emocional. Además, el centro Zula Guarida organizará días de bienestar gratuitos con acupuntura, masajes y ceremonias de sonido, con el fin de ofrecer a la comunidad un espacio de calma y sanación.

Como gesto adicional de apoyo, Vanessa McCullough, una manicurista móvil, ofrece servicios gratuitos de cuidado personal a quienes han sido impactados por los incendios, resaltando que incluso pequeños actos de bondad pueden hacer una gran diferencia en momentos de crisis.

Finalmente, un grupo de activistas organizó una única ‘ceremonia de sanación’ utilizando nieve recogida en Washington D.C., simbolizando la esperanza y la recuperación. Este evento, programado para llevarse a cabo el 6 de enero, promete ser un acto de comunidad y solidaridad.

Así, la comunidad de bienestar de Los Ángeles continúa su lucha no solo contra las llamas, sino también por el bienestar emocional y físico de aquellos que enfrentan las consecuencias de esta devastadora catástrofe. ¿Te unirás tú también a su esfuerzo de sanación? ¡La esperanza resurge en una ciudad que se niega a rendirse!