¡La Casa Icónica de Carrie Bradshaw en Sex and The City Será Enrejada! El Impacto del Turismo Masivo Revelado
2025-01-16
Autor: Camila
La emblemática casa de Carrie Bradshaw, situada en el 66 de Perry Street en Nueva York, ha sido un destino de culto para los fanáticos de 'Sex and the City' durante casi 30 años. Sin embargo, la constante afluencia de turistas ha llevado a su propietaria, Barbara Lorber, a tomar una drástica decisión: instalar una reja metálica para recuperar su privacidad y tranquilidad.
Esta vivienda de cuatro pisos, ubicada en el encantador West Village, es fácil de identificar gracias a la famosa escalera donde Carrie subía con sus icónicos tacones Manolo Blahnik. A pesar de que han pasado casi tres décadas desde que la serie hizo su debut, la casa sigue siendo un lugar de peregrinación, especialmente después del lanzamiento de la secuela 'And Just Like That'.
Barbara Lorber confesó estar agotada por la incesante presencia de turistas. En una carta dirigida a las autoridades de conservación, expresó su frustración: “A cualquier hora, hay grupos de visitantes tomando fotos, hablando en voz alta, haciendo videos para TikTok y celebrando en frente de mi casa.”
Para intentar controlar la situación, Lorber ya había colocado una cadena y carteles con advertencias, pero estos esfuerzos han sido en vano; muchos turistas ignoran las restricciones. “Saltan la cadena y posan en las escaleras, miran por las ventanas del salón o incluso llaman al timbre en medio de la noche”, agregó, exponiendo los inconvenientes que los residentes han enfrentado debido a la invasión continua de visitantes.
Durante una reciente audiencia pública de la Comisión de Conservación de Monumentos, Lorber buscó apoyo para su solicitud de instalar una reja. Recalcó que el edificio, construido en 1866, no solo alberga su hogar, sino también a tres familias que se ven profundamente afectadas por este turismo masivo.
La solicitud tuvo el respaldo de residentes locales, quienes han manifestado preocupación por su seguridad y han recibido amenazas por pedir a los turistas que mantengan el silencio. Visitantes como Angela Guerra, una fanática de Texas, apoyaron la medida, sugiriendo que “sería mejor para su privacidad y para tomar fotos”. Otro turista, Charlie Talmer, calificó la decisión de Lorber como “prudente” y sin malas intenciones hacia los fans de la serie.
Lorber reflexionó sobre el inesperado impacto de ‘Sex and the City’, mencionando que nadie se imaginó que su hogar se convertiría en un icono del turismo neoyorquino. Su decisión de permitir el rodaje en su casa se debió a la empatía hacia un joven de producción que enfrentaba dificultades, lo que muestra el lado humano detrás de esta icónica locación.
Este caso ha abierto un debate sobre los efectos del turismo en zonas residenciales, cuestionando qué medidas deben tomarse para proteger la privacidad de los habitantes sin sacrificar la esencia del lugar que ha robado el corazón de tantas personas alrededor del mundo.