El 2024 se ha convertido en un año lleno de pruebas para la reconocida actriz chilena Catalina Pulido, tras la trágica partida de su hijo, Sasha Von Knorring, quien falleció el 30 de octubre. Este suceso marcó un antes y un después en la vida de la intérprete.

Catalina, que estaba participando en un reality show en Perú, tuvo que dejar su participación abruptamente al recibir la devastadora noticia de que su hijo enfrentaba complicaciones de salud críticas. Sin duda, un momento desgarrador que la llevó de regreso a Santiago, donde tuvo que lidiar con la cruda realidad de la situación.

Durante una emotiva conversación con la presentadora Pamela Díaz en un programa de Canal 13, Pulido reveló detalles sobre la enfermedad que afectó a Sasha. Según explicó, su hijo sufrió una “falla multisistémica” a causa de una hepatitis autoinmune, que inicialmente se confundiría con una cirrosis hepática.

"Las circunstancias eran extremadamente difíciles. Se realizaron múltiples exámenes, pero nunca se pudo llevar a cabo una biopsia debido a las hemorragias internas y la falta de plaquetas," explicó Pulido, aún conmovida por la experiencia.

La actriz también compartió que el daño no se limitó al hígado; también afectó sus riñones y páncreas. "Su corazón y pulmones eran lo único que funcionaba correctamente. El hígado no podía depurar su sangre, lo que resultó en una intoxicación fatal. Esto provocó una encefalopatía, que son edemas cerebrales. Era una tormenta perfecta de complicaciones," reveló.

La decisión de dejar partir a su hijo fue una de las más difíciles que enfrentó Catalina. Ella reflexionó diciendo: "Si mi hijo sobrevivía, iba a quedar con secuelas irreversibles, y eso significaría un sufrimiento aún mayor. Mantenerlo vivo era alargar su agonía. Tuve que ser lo suficientemente generosa para decirle 'te dejo libre'".

Este trágico relato no solo destaca el dolor de perder a un ser querido, sino también el inmenso sacrificio que requiere el amor de una madre en situaciones extremas. La historia de Catalina Pulido y su hijo Sasha es un recordatorio desgarrador de la fragilidad de la vida y la fuerza que a veces se necesita para aceptar lo inevitable. En este contexto, es vital que la comunidad apoye a las familias que atraviesan difíciles momentos como el que vivió la actriz, creando un espacio de compasión y entendimiento.