En las últimas semanas, Maite Orsini ha estado en el centro de una tormenta mediática debido a sus supuestos vínculos amorosos con reconocidas figuras del espectáculo y la política. Estos rumores han generado una cascada de especulaciones sobre la diputada, además de cuestionar su desempeño como parlamentaria.

En el programa 'Only Fama', se analizó el impacto de los números de nacimiento de la ex Yingo, con Kenita Larraín a la cabeza de este análisis numerológico. La panelista reveló que Orsini nació el 23 de febrero de 1988, otorgándole el número 5 como su primer número.

"El día de nacimiento refleja la relación con uno mismo. Cuando el número 5 aparece, indica a personas que se sienten aprisionadas por la rutina y anhelan movimiento, viajes y adrenalina", explicó Kenita.

Además, Larraín destacó que Maite tiene una misión guiada por el número 6, que simboliza a aquellos que idealizan el amor desde el principio, buscando una relación estable y pensando en formar una familia. "Es una parte esencial de su trayectoria vital", agregó.

Larraín también insinuó que Maite Orsini sueña con la maternidad algún día, y reflexionó sobre si la diputada está lidiando con su exposición mediática: "Actualmente, se encuentra en un ciclo 7, que habla de soledad y contemplación. Yo diría que sí, hay tristeza en su vida, que está conectada con sus heridas más profundas".

Kenita profundizó en la complejidad emocional de Orsini, señalando que, a pesar de estar rodeada de personas, se enfrenta a carencias relacionadas con su infancia. Describió a Maite como una mujer "aventurera, dinámica y apasionada, con un gran potencial para alcanzar el éxito y la prosperidad".

Además del análisis de Larraín, algunos expertos en medios han destacado cómo la vida privada de Maite podría influir en su carrera política. Los analistas sugieren que la presión de la opinión pública y el constante escrutinio podrían estar afectando su desempeño, haciéndola más vulnerable al estrés y la ansiedad.

Sin embargo, los fanáticos de Maite continúan apoyándola, admirando su compromiso social y su deseo de marcar una diferencia en la política chilena. Este complejo presente podría ser el trampolín necesario para que resurja más fuerte que nunca.