Iván Arenas, conocido por su afán coleccionista, hace alarde de su extensa colección que abarca desde fósforos hasta sofisticadas campanas. Recientemente, durante una entrevista, compartió su interés por una interesante colección de sopletes de gasfitería perteneciente al actor Álvaro Rudolphy, pero sorprendió a todos al confesar que no ofertó por ella.

En marzo de 2023, Rudolphy mostró su impresionante colección de 360 sopletes en el programa 'De tú a tú' de Canal 13, donde reveló que estaba en proceso de deshacerse de ellos: “A pesar del cariño que les tengo, siento que son una carga”, expresó.

Iván, quien tiene una de las colecciones más grandes de Sudamérica, específicamente de cajas de fósforos con ¡95 mil ejemplares!, comentó: “Colecciono campanas, máscaras, instrumentos de bronce, y una amplia variedad de objetos exóticos de diferentes partes del mundo, que tengo en mi casa en Rapel.” Además, mencionó que aunque estuvo tentado por los sopletes de Rudolphy, decidió no ofrecer porque le llegaron rumores de que los precios eran demasiado altos. “Estoy comenzando con los sopletes, tengo dieciocho, pero eso va en aumento, también tengo una colección de alrededor de 4,000 destapadores de botellas,” declaró.

El gran sueño del comunicador es crear un museo donde sus colecciones queden resguardadas para futuras generaciones. “Los shows son maravillosos, pero desarrollar un museo es un deseo que tengo. He acumulado tantos premios, artículos y colecciones, que me pregunto: '¿Quién se hará cargo de todo esto después?'.” Iván sueña con que su museo pueda ser un espacio educativo donde los jóvenes aprendan sobre diversas temáticas, desde historia a tecnología, especialmente en un mundo donde la inteligencia artificial toma protagonismo.

Sobre la posible ubicación de su museo, Iván tiene varios lugares en mente: Rancagua, su ciudad natal; Valparaíso o Viña del Mar, cuna del personaje del Profesor Rossa; o Santiago, que asegura que sería el lugar más visitado. “Estuve a punto de establecerlo en Rancagua, en una gran casona abandonada. Necesitábamos una inversión considerable, pero el lugar sufrió un incendio…” concluyó.

La pasión de Iván Arenas por el coleccionismo no solo refleja su amor por los objetos, sino también su deseo sincero de educar a las futuras generaciones a través del arte y la historia. ¡Un sueño que esperemos se haga realidad!