Mundo

¡Invasión inmobiliaria! Rusia lanza hipotecas sociales para comprar casas en Ucrania

2025-03-21

Autor: Pedro

En un movimiento sorprendente, un portal estatal ruso ha publicado recientemente un listado de 901 localidades en territorios de Ucrania, incluyendo áreas que no están bajo control ruso, donde las familias rusas podrán adquirir viviendas mediante hipotecas sociales a partir del 1 de abril.

Entre las ciudades mencionadas se encuentran Kramatorsk, Sloviansk, Dobropolie y Druzhkovka, todas ellas actualmente controladas por Ucrania, así como la ciudad de Jersón. Esta controversial oferta ha levantado muchas cejas, dado que implica un intento de Rusia de reubicar a sus ciudadanos en regiones disputadas, reflejando una clara intención de consolidar su influencia en Ucrania.

El programa de hipotecas sociales, conocido como 'Hipoteca Familiar', fue implementado en Rusia en 2018 y ha recibido una prórroga hasta 2030. Los beneficios incluyen una tasa de interés del 6% anual para familias con niños menores de seis años y también para aquellas con hijos con discapacidades, lo que representa una significativa oportunidad financiera en medio de la crisis actual.

Pero, ¿cuál es el verdadero objetivo detrás de esta oferta? El gobierno ruso apunta a revitalizar y atraer a nuevos residentes a las áreas ocupadas de Ucrania, incluyendo ciudades devastadas como Mariúpol, donde la reconstrucción se ha convertido en una prioridad nacional tras años de conflicto armado. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha enfatizado la necesidad de restaurar no solo la infraestructura de transporte, sino también los servicios comunitarios y culturales en estos territorios conflictivos.

Putin ha declarado que la densidad poblacional en las regiones de Donetsk y Lugansk ha sido históricamente alta y afirman que el clima es favorable, sin embargo, la realidad es que estas áreas sufren de un prolongado conflicto que ha dejado miles de personas desplazadas.

En un contexto más amplio, analistas indican que esta estrategia puede ser vista como un intento de normalizar la presencia rusa en Ucrania, además de incentivar la inversión de constructoras rusas en las ciudades ocupadas, comenzando por Mariúpol. Las expectativas son altas, pero muchos se preguntan ¿realmente querrán las familias rusas mudarse a estos territorios donde la seguridad y la estabilidad son inciertas?

Con la situación geopolítica tan tensa, este movimiento puede desencadenar una serie de reacciones tanto en Ucrania como a nivel internacional. Sin duda, el tiempo dirá cómo se desarrolla esta audaz iniciativa.