El trascendental partido entre Colo Colo y River Plate en los cuartos de final de la Copa Libertadores 2024 está a punto de comenzar y todos los ojos están puestos en la vuelta de Paulo Díaz al Monumental. Sin embargo, su carrera en Colo Colo no fue tan brillante como se esperaba, y aquí te contamos por qué.

Díaz llegó a Colo Colo en 2015, luego de destacarse en Palestino bajo la dirección de Pablo Guede. A sus 20 años, lo consideraban una de las mayores promesas del fútbol chileno, e incluso fue galardonado como el mejor defensor de la temporada. Su llegada generó gran expectativa, con la Universidad de Chile pujando por su fichaje, aunque él optó finalmente por unirse al Cacique.

El defensa recordó momentos de incertidumbre: "Estaba en un cruce entre la U y Colo Colo, pero al final elegí lo mejor que creí en su momento". Sin embargo, su paso por Colo Colo estuvo marcado por los contratiempos. Después de que Héctor Tapia solicitara su fichaje, la situación cambió cuando Tito se marchó y llegó el Coto Sierra. Esta transición fue complicada para Díaz, quien se vio obligado a esforzarse al máximo para ganarse un lugar en el equipo. Para colmo, sufrió un esguince de rodilla poco después de su presentación, lo que retrasó su tan anticipado debut por casi cuatro meses.

Las lesiones se convirtieron en el gran obstáculo de su carrera en Colo Colo. A medida que recuperaba el tiempo perdido, la defensa del equipo comenzó a consolidarse, dejando a Díaz aún más relegado. Él mismo llegó a expresar su frustración, reconociendo que había esperado estar listo para aportar al equipo. "Me dolió que esto sucediera después de que había estado entrenando para competir", confiesa.

Con el Coto Sierra en el mando, el esquema defensivo se volvió sólido y estable, con Julio Barroso y Claudio Baeza formando una dupla exitosa que eclipsó el regreso de Díaz. A pesar de su talento, su tiempo en la cancha fue escaso; en el Campeonato Nacional solo tuvo tres minutos de juego, protagonizando una breve aparición en un Superclásico. Las únicas oportunidades que logró capturar fueron en la Copa Chile, donde disputó cuatro partidos.

Finalmente, tras un año lleno de desafíos y poca actividad, Díaz decidió tomar un nuevo rumbo y se trasladó a San Lorenzo de Almagro en 2016, de la mano de Pablo Guede, quien le ofreció una nueva oportunidad para relanzar su carrera. Ahora, con su retorno a River Plate, las dudas sobre su pasado en Colo Colo se desvanecen, y los aficionados esperan ansiosos ver cómo ha crecido el defensa chileno en estos años. ¿Será su historia de superación una lección de perseverancia en el fútbol? ¡No te lo pierdas!