Las dificultades para encontrar profesorado han sido un reto persistente en la creación de nuevos programas de estudios. Sin embargo, la Universidad de Burgos ha recibido una respuesta abrumadora de la comunidad médica, con un impresionante número de 350 personas interesadas en impartir clases, ¡triplicando las expectativas iniciales de alrededor de 120 docentes! Este entusiasmo sobrepasa cualquier previsión hecha para el lanzamiento del grado de Medicina, que comenzará en septiembre de 2026.

La gran mayoría de los interesados proviene de Burgos capital y sus alrededores, incluyendo profesionales de la salud que trabajan en la Atención Primaria y en los tres hospitales de la región: HUBU, Santiago Apóstol en Miranda y Santos Reyes en Aranda. Las especialidades más solicitadas son Medicina Familiar y Comunitaria, Anatomía, Ginecología y Obstetricia, Pediatría, Radiodiagnóstico, Urgencias, Cardiología, Neumología, Otorrinolaringología, Anestesiología y Reanimación. Esta variedad indica no solo un interés por la docencia, sino también una diversidad en la formación médica que se quiere ofrecer.

El rector de la Universidad de Burgos, José Miguel García, ha expresado su satisfacción por estos resultados, que reflejan la vocación docente de los médicos en la región. García enfatiza que si se confirma este interés, serán suficientes los docentes para asegurar la calidad de la educación y fomentar un futuro brillante para el nuevo grado, además de impulsar investigaciones significativas en el campo de la medicina.

Además, García ha anunciado planes para revitalizar la Escuela de Doctorado, con la intención de formar a profesionales en estudios de tercer ciclo. La Secretaría de este centro estará bajo la Facultad de Ciencias de la Salud, con el objetivo de potenciar estos programas educativos y adaptarlos a nuevos perfiles que se incorporen. "Hay una demanda creciente de médicos que desean formarse y debemos adaptarnos para satisfacer esa necesidad", concluyó.

El creciente interés en el grado de Medicina no solo beneficiará a los estudiantes, sino que podría transformarse en un impulso para el sistema de salud local, promoviendo una nueva generación de médicos altamente capacitados que contribuyan a la atención sanitaria en la región. ¡Una oportunidad única para la comunidad burgalesa y un futuro esperanzador para la medicina en España!