El Sueño que se Desvaneció

El anhelo de Martina Weil por alcanzar la final de los 400 metros planos en el Mundial de Atletismo de Tokio 2025 se desmoronó este martes de forma dramática. La velocista chilena, tras un emocionante heat, terminó en cuarto lugar con un tiempo de 49,88 segundos, quedándose a escasa una centésima de segundo de la calificación para la final.

Una Competencia Intensa

Desafortunadamente, solo las dos primeras de cada heat avanzaban directamente, y el boleto restante fue para la noruega Henriette Jaeger, quien logró 49,87 segundos. La diferencia fue delgada y se debió, en parte, al tiempo de reacción: mientras Weil anotó 0,197, Jaeger marcó 0,176. Esto dejó a Weil en la novena posición entre 24 semifinalistas, un duro golpe.

Las Favoritas para la Medalla

Las atletas que lucharán por el oro el 18 de septiembre incluyen a la estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone, quien estableció la mejor marca del año con 48,29 segundos, además de otras velocistas destacadas como Amber Anning, Nickisha Pryce y Salwa Eid Naser.

Las Palabras de Martina

Tras la carrera, Martina compartió su profunda decepción: “Fue una temporada increíble, pero estoy desanimada porque deseaba con todo mi ser llegar a la final. Di todo lo que pude, así que nada que reprocharme. Cuando comencé, era más lenta y mi madre perdió la esperanza, pero ahora ve el legado que continúo,” expresó con emoción.

Reflexiones sobre la Competencia

Martina también relató su camino en esta dura disciplina: “Tengo un buen equipo y momentos difíciles. A veces le digo a mi entrenador que quiero dejarlo, pero estoy feliz. ¡No me preguntes después de un duro entrenamiento, porque podría decir que odio el deporte desde lo más profundo de mi corazón!”

Expectativas Previas a la Competencia

Antes de la competencia, Weil había manifestado su objetivo claro: “Quiero llegar primero a la final y, cuando esté allí, todo puede suceder.” Ahora, aunque se queda con las ganas, su determinación y talento siguen intactos.

El Legado y la Amistad en el Deporte

Martina también destacó lo que siente al competir con estas élites: “Estoy muy orgullosa de estar aquí con ellas. Me siento aceptada y no como una intrusa. Competir con leyendas como Sydney es un regalo; me inspiran a ser mejor.”