Cada cierto tiempo, diversas listas revelan cuáles son las mejores instituciones de educación superior a nivel mundial en diferentes áreas. Esta semana, se ha publicado un ranking que ha dejado huella en el ámbito de los programas de Master in Business Administration (MBA).

La consultora británica QS Quacquarelli Symonds llevó a cabo un minucioso análisis de 1.157 programas en todo el mundo, buscando identificar los mejores MBA que ofrecen las universidades. En esta evaluación se tomaron en cuenta factores fundamentales como la calidad educativa, la reputación académica y el potencial de carrera para los egresados.

En esta edición, una universidad chilena logró destacar entre las mejores del globo, consolidándose como la líder en Latinoamérica. ¡Así es! La Universidad de Chile fue la única institución del país que apareció en el listado mundial, logrando posicionarse entre los lugares 151-200. Este reconocimiento resalta no solo la calidad de su programa MBA, sino también la creciente reputación de la educación chilena en el escenario internacional.

A nivel global, la Universidad que obtuvo el primer lugar fue la Stanford Graduate School of Business de Estados Unidos, seguida de cerca por la Penn (Wharton) y la Harvard Business School, ambas también estadounidenses. Este contexto resalta la competitividad y la calidad de la educación en el mundo, y el logro de la Universidad de Chile es motivo de orgullo nacional.

Es relevante mencionar que este ranking no solo valora la enseñanza, sino que también tiene en cuenta aspectos como la red de contactos profesionales y las oportunidades laborales que generan estas instituciones. La Universidad de Chile, a pesar de estar ubicada en un rango inferior en comparación con las gigantes de Estados Unidos, está demostrando un avance significativo en la formación de líderes y emprendedores en la región.

Este desempeño subraya la calidad de formación que los estudiantes pueden esperar de las universidades chilenas, dándoles un empujón para competir en un mercado globalizado y cada vez más exigente. Sin duda, un gran momento para celebrar y reflexionar sobre el futuro de la educación en Chile.