Un insólito momento conmocionó el fútbol costarricense durante la emocionante final del Torneo de Apertura, donde Club Sport Herediano se enfrentaba a la Liga Deportiva Alajuelense.

Antes de que el árbitro marcara el inicio del partido, el arquero visitante, Leonel Moreira, planteó una inquietud inusual sobre la altura de uno de los postes del arco en el Estadio Carlos Alvarado.

Los árbitros, ante la preocupación del guardameta, se dirigieron a verificar la queja. Armados con una cinta métrica, midieron los arcos y se llevaron la gran sorpresa: ¡había una discrepancia de 10 centímetros! Aunque los árbitros no revelaron la medida exacta, quedó claro que la altura superaba los 2.44 metros estipulados por las regulaciones.

Este hecho generó un gran revuelo en el ambiente del estadio, y a pesar de las protestas de los jugadores, el partido se llevó a cabo. El asistente técnico de Alajuelense expresó su descontento, señalando: “No se debería jugar si el marco está en esas condiciones, pero bueno”.

En el campo de juego, el Club Sport Herediano se impuso por 2-0, con un doblete del mediocampista Allan Cruz, quien anotó en los minutos 37 y 90+2, llevándose el campeonato en medio de la controversia.

Este evento ha despertado un gran debate en las redes sociales sobre la importancia de la infraestructura deportiva y la responsabilidad de los organizadores en el cumplimiento de las normativas. Sin duda, este torneo quedará marcado por este curioso incidente.