Ciencia

¡Increíble! Los murciélagos podrían ser la clave para que los humanos hibernen en viajes espaciales

2024-12-17

Autor: Camila

En la ambiciosa década de 2030, la NASA tiene como objetivo enviar astronautas a Marte, un viaje épico que durará 21 meses y que plantea uno de los mayores desafíos en la historia de la exploración espacial. Las extremas condiciones que encontrarán, como la radiación cósmica, la gravedad cero y el aislamiento prolongado, demandan innovaciones revolucionarias. ¡Y sorprendentemente, la respuesta podría estar en el mundo de los murciélagos!

Los viajes espaciales prolongados generan problemas complejos. Los astronautas sufren pérdida de masa ósea, debilidad muscular, fatiga intensa y alteraciones en su sistema inmunológico. Además, la necesidad de transportar alimentos y suministros esenciales requiere el uso de numerosos transbordadores, lo cual encarece y complica cada misión. Por ello, los científicos están considerando la posibilidad de inducir un estado de hibernación en los seres humanos, de manera similar a algunos mamíferos que disminuyen su metabolismo para ahorrar recursos y energía.

Particularmente, los murciélagos nóctulos, que habitan en Europa, Asia y el norte de África, son expertos en hibernación. Durante el invierno, soportan temperaturas de hasta -19 °C gracias a un mecanismo increíble: reducen su metabolismo, disminuyen su temperatura corporal y consumen muy poca energía, lo que les permite sobrevivir sin alimentarse durante varios meses.

El zoólogo Gerald Kerth de la Universidad de Greifswald en Alemania y su equipo realizaron un estudio pionero en este ámbito. Capturaron 35 murciélagos nóctulos salvajes y recolectaron muestras de sangre de murciélagos frugívoros egipcios criados en el Instituto Friedrich Loeffler. También tomaron muestras de sangre humana para hacer comparaciones significativas.

Utilizando tecnología avanzada, los investigadores analizaron la flexibilidad y grosor de los glóbulos rojos en las tres especies a diferentes temperaturas: 37 °C (temperatura corporal normal), 23 °C (temperatura ambiente moderada) y 10 °C (temperatura a la que los murciélagos inician la hibernación). El hallazgo más impresionante fue que los glóbulos rojos de los murciélagos mostraron una notable elasticidad al disminuir la temperatura, volviéndose más gruesos y resistentes, lo que optimiza la absorción y distribución de oxígeno en el cuerpo. En contraste, los glóbulos rojos humanos no mostraron esta adaptación, manteniéndose rígidos sin importar la temperatura.

Estos descubrimientos están cambiando las perspectivas sobre los viajes espaciales. Si los científicos logran desarrollar métodos para inducir estos cambios en las células humanas, los astronautas podrían reducir significativamente su consumo metabólico, disminuyendo así la necesidad de alimentos y oxígeno. Esto no solo simplificaría la logística de las misiones, sino que también reduciría el estrés físico y mental durante periodos extendidos en el espacio.

Además, la hibernación podría ofrecer protección contra los efectos nocivos de la microgravedad y la radiación, que son riesgos significativos durante los viajes interplanetarios. Mantener a los astronautas en un estado inactivo podría minimizar también los problemas de salud mental asociados al aislamiento prolongado.

Sin embargo, es importante señalar que esta idea todavía está en sus primeras etapas. Los mecanismos a través de los cuales los murciélagos modifican la estructura de sus glóbulos rojos aún no se comprenden del todo. Los investigadores tendrán que identificar los genes o proteínas responsables de estos cambios y encontrar formas de replicarlos en humanos sin efectos adversos.

Marcus Krüger, un biólogo molecular con enfoque en medicina espacial, advierte que esta investigación es solo una pieza de un rompecabezas mucho más grande. La manera de inducir de forma segura un estado de hibernación en humanos sigue siendo un misterio, y no se sabe qué tipo de tratamientos podrían activar estas respuestas biológicas en nuestro organismo.

A pesar de estos desafíos, la hibernación podría ser una respuesta crucial para los futuros viajes fuera de la Tierra. Si bien no solucionará todos los problemas asociados con la exploración espacial, podría revolucionar la planificación de misiones a Marte y más allá, abriendo la puerta a nuevas fronteras en la exploración interplanetaria.

Los pasos futuros en esta investigación incluirán estudios avanzados en biología celular, ensayos clínicos y el desarrollo de tecnologías biomédicas específicas para la exploración espacial. Cada avance en este campo nos acerca a hacer realidad lo que alguna vez pareció un simple sueño de ciencia ficción: la posibilidad de que los humanos viajen a otros mundos en un estado controlado de hibernación.