Un descubrimiento asombroso en el sur de Alaska

¡Preparemos nuestra imaginación! En un impactante giro de los acontecimientos, una formación rocosa que permaneció oculta durante siglos bajo el frío y desconcertante hielo de Alaska ha emergido como una nueva isla. Esta nueva joya se sitúa en el lago Alsek, justo donde desemboca el glaciar Alsek.

La ciencia detrás de la revelación

La NASA ha confirmado este extraordinario evento mediante un análisis detallado de imágenes tomadas por sus satélites, el TM (Thematic Mapper) de Landsat 5 y el OLI-2 de Landsat 9. Estas imágenes ilustran claramente el retroceso del hielo, permitiendo que Prow Knob, una masa continental de aproximadamente cinco kilómetros cuadrados, flote majestuosa, ahora rodeada por agua.

Un proceso científico que data de décadas

El descubrimiento de Prow Knob no es mera casualidad; es el resultado de décadas de estudios y seguimiento científico. Las imágenes satelitales han revelado un proceso fascinante: entre julio y agosto de 2025, el glaciar que antes unía la montaña a su entorno se retiró, aislando completamente a Prow Knob en medio del lago.

Un lago en expansión: el impacto del deshielo

Desde 1984, el lago Alsek ha crecido de manera significativa, pasando de 45 a más de 75 kilómetros cuadrados. Este aumento descomunal es un signo claro del deshielo progresivo, que no solo ha separado a Prow Knob, sino que ha transformado vastas áreas de hielo en masas de agua líquida. El lago también ha avanzado hacia el sur, adentrándose en terrenos que antes estaban cubiertos por el glaciar Grand Plateau.

Un vistazo hacia el futuro de Alaska

Mauri Pelto, glaciólogo de Nichols College, ha subrayado que ambos brazos del glaciar Alsek han retrocedido más de cinco kilómetros desde 1984, debilitando el hielo y haciéndolo vulnerable a colapsos. Este evento no solo está aislando Prow Knob, sino que también plantea preocupaciones sobre el impacto en los ecosistemas locales y el futuro del nivel del mar en Alaska.

El legado de Prow Knob y sus orígenes

La fascinante historia de Prow Knob comienza con observaciones científicas que datan de décadas atrás. En 1960, el glaciólogo Austin Post sobrevoló la zona y bautizó a la montaña por su similitud con la proa de un barco. A lo largo del siglo XX, la montaña pasó de estar casi completamente cubierta por hielo a ser visible como una isla en un proceso gradual que ha captado la atención del mundo.

Un fenómeno que cuestiona nuestro futuro

Este no es un caso aislado en la región. Otros lagos, como Harlequin y Grand Plateau, han visto su superficie más que duplicada desde 1984, lo que indica un patrón preocupante de pérdida de hielo. El futuro de los ecosistemas de Alaska y el nivel del mar en el planeta ahora están en juego. ¿Qué más sorpresas nos deparará la naturaleza?