Recientemente, dos satélites de la NASA han realizado un asombroso descubrimiento en el mar Caspio, cerca de las costas de Azerbaiyán: una isla que aparece y desaparece en cuestión de meses. Este fenómeno ha capturado la atención de científicos y entusiastas de todo el mundo, brindando una oportunidad única para estudiar la dinámica de estos ecosistemas volátiles.

El islote, conocido como Chigil Deniz, se formó tras la erupción del volcán de lodo Kumani Bank en noviembre de 2022, que expulsó grandes volúmenes de lodo y gases. Esta actividad volcánica, que a menudo pasa desapercibida, resultó en la creación de una isla de aproximadamente 400 metros de ancho que emergió brevemente entre el 30 de enero y el 4 de febrero de 2023.

Los científicos de la NASA, utilizando los satélites Landsat 8 y Landsat 9, han monitorizado el proceso y han observado cómo, increíblemente, después de solo dos años de existencia, la isla ha casi desaparecido, dejando solamente un pequeño rastro de tierra y arena. Este fenómeno invita a cuestionar la estabilidad de las formaciones geológicas en la región, que es conocida por su actividad tectónica.

Chigil Deniz no es un caso aislado. La NASA ha documentado al menos 8 islas adicionales formadas por volcanes de lodo en la zona, muchas de las cuales han desaparecido en menos de dos días. La más impresionante de estas fue una isla que se formó en 1950, con medidas sorprendentes de 700 metros de ancho y 6 metros de altura, que desapareció rápidamente debido a fuertes oleajes y corrientes.

¿Qué son los volcanes de lodo?

Los volcanes de lodo son fenómenos naturales fascinantes y poco comprendidos. Se forman en áreas con alta actividad tectónica, y su tamaño puede alcanzar varios kilómetros de diámetro. Estos volcanes expulsan una mezcla peligrosa de lodo, líquidos y gases, producto de la alta presión acumulada bajo la superficie terrestre. Este tipo de actividad no solo ocurre en la Tierra; expertos sugieren que también podría haber formaciones similares en otros planetas, como Marte, lo que abre nuevas vías para la investigación astrobiológica.

Este descubrimiento tiene importantes implicaciones no solo para la geología, sino también para el medio ambiente. Los cambios rápidos en la formación de estas islas pueden afectar a la fauna y flora local y están recibiendo atención en el contexto del cambio climático y su impacto en la geografía terrestre. La NASA continúa investigando estos fenómenos y monitoreando el área para desentrañar más secretos del mar Caspio y sus misteriosas islas.