Una marca icónica que alguna vez desestimó la tecnología del coche de hidrógeno, ahora ha sorprendido al mundo automotriz con su nuevo modelo: el BMW iX5 Hydrogen. Este innovador vehículo destaca no solo por su diseño elegante, sino también por su capacidad de consumir energía de manera eficiente, utilizando dos tanques de hidrógeno que prometen llevar la movilidad sostenible a un nuevo nivel.

Los vehículos de hidrógeno, clasificados como FCEV (vehículos eléctricos de pila de combustible), han dado un gran paso adelante. A diferencia de los vehículos eléctricos de batería (BEV), que dependen de baterías recargables, los coches de hidrógeno generan electricidad a bordo gracias a una pila de combustible que reacciona el hidrógeno con oxígeno. Este proceso emite solo vapor de agua, lo que significa cero emisiones.

Después de cierta reticencia hacia esta tecnología, el reciente lanzamiento del BMW iX5 Hydrogen refleja un cambio significativo en la estrategia de la marca. Este SUV no solo incorpora un motor eléctrico de última generación en su eje trasero, sino que también incluye una pequeña central eléctrica que convierte el hidrógeno en electricidad. La producción de esta pila de combustible se lleva a cabo en conjunto con Toyota, uno de los líderes en tecnología de hidrógeno.

El BMW iX5 Hydrogen tiene una autonomía de hasta 504 kilómetros, lo que lo convierte en un competidor formidable en el mercado de los vehículos eléctricos. A pesar de su peso, que ronda las 2,5 toneladas – similar al de muchos híbridos enchufables – el iX5 ofrece una potencia constante de 170 CV, con picos de hasta 401 CV, permitiendo una experiencia de conducción suave y silenciosa.

Además, gracias a la tecnología de recuperación de energía durante el frenado, el vehículo recarga su batería, aumentando temporalmente su potencia en momentos clave. Esto proporciona al conductor la tranquilidad de gozar de un rendimiento satisfactorio, incluso estando sentado sobre tanques de hidrógeno presurizados a 700 bares.

Oliver Zipse, Presidente del Consejo de Administración de BMW AG, ha afirmado que "el hidrógeno es la pieza que falta en el rompecabezas de la movilidad sin emisiones". Este enfoque resalta la decisión de BMW de diversificar sus tecnologías verdes para alcanzar una movilidad climáticamente neutral global.

El BMW iX5 Hydrogen no solo representa un nuevo capítulo en la historia de la marca, sino también un avance hacia un futuro más limpio y sostenible. Con su innovadora tecnología, el BMW iX5 se posiciona como una alternativa real y viable en el camino hacia un mundo automotriz libre de emisiones. ¡Prepárate para subrayar esta emocionante evolución en la movilidad!