Cuando pensamos en la gravedad, esa fuerza que nos mantiene firmemente anclados al suelo, asumimos que es constante en todo el planeta. Sin embargo, ¡sorpresa! Existen lugares donde esta fuerza es sorprendentemente débil. Uno de estos fascinantes sitios es el Nevado Huascarán, reconocido como el lugar con la menor gravedad del mundo.

Este impactante descubrimiento fue llevado a cabo por un equipo internacional de científicos que publicó su investigación en la revista Geophysical Research Letters. El Nevado Huascarán, ubicado en la región de Áncash, Perú, no solo atrae a aventureros y escaladores, sino que también les brinda una experiencia única: al alcanzar su cumbre, las personas experimentan una inusual reducción en su peso.

Para entender esto, es importante recordar que cualquier objeto con masa genera gravedad, que atrae a los cuerpos cercanos. En nuestro sistema solar, por ejemplo, los planetas giran alrededor del Sol gracias a esta fuerza gravitacional. En la Tierra, la gravedad afecta todo, desde la Luna hasta las personas en su superficie. Generalmente, la aceleración gravitacional de la Tierra se estima en 9.8 m/s², pero este valor puede variar.

La razón de esta variación se debe a la forma de la Tierra; aunque consideremos que es casi esférica, en realidad está achatada en los polos y ensanchada en el ecuador. Esto significa que la distancia desde el centro de la Tierra es mayor en ciertas áreas, como en la cima del Nevado Huascarán, que se eleva a 6,768 metros sobre el nivel del mar. Esto le otorga una aceleración gravitacional excepcionalmente baja de 9.7639 m/s², mientras que un lugar en el océano Ártico presenta el valor más alto de 9.8337 m/s².

La investigación liderada por Christian Hirt de la Universidad Curtin en Australia combinó datos de satélites y topografía para mapear los cambios en la gravedad desde el ecuador hasta las latitudes más extremas del planeta, abarcando el 80% de las masas terrestres. El resultado: Huascarán se destaca como un fenómeno geográfico fascinante no solo por su belleza, sino también por su intrigante relación con la gravedad.

Las implicaciones de esta baja gravedad son tan interesantes como sorprendentes. Cuando una persona se sube a una balanza, esta mide su masa en kilogramos, pero su peso, la fuerza que ejerce sobre el suelo, se calcula en newtons (N), considerando la aceleración gravitacional. Así, con menor gravedad, el peso se reduce, aunque la masa permanezca constante.

Con todas estas características únicas, el Nevado Huascarán se convierte en un destino ineludible para los curiosos, senderistas y científicos que buscan desentrañar los misterios de nuestro planeta. ¡No te pierdas la oportunidad de visitar este lugar mágico y sentirte más liviano como nunca!