Un episodio desconcertante tuvo lugar anoche y se prolongó hasta la madrugada. Dos ciudadanos rusos, que portaban un carrito de bebé, se presentaron en las puertas del Congreso Nacional alegando que habían 'perdido' un dron. Este dron, según afirmaron, poseía la capacidad de filmar imágenes y grabar sonidos, lo que generó un aluvión de especulaciones sobre sus intenciones.

La situación se complica aún más recordando incidentes recientes, como el rechazo de dos diplomáticos rusos a realizar pruebas de alcoholemia en Buenos Aires y el escándalo de espías que vivieron encubiertos por años en Argentina y fueron condecorados por Vladimir Putin. Esto refuerza la percepción de que algo extraño se esconde tras la presencia de estos rusos en el Congreso.

Los dos extranjeros acudieron a la entrada del Palacio para solicitar la recuperación de su dron, alegando que se había extraviado en la zona. Sin proporcionar demasiados detalles, pidieron que si el dron era encontrado, fuese entregado en una comisaría cercana, según fuentes cercanas a la investigación. Esto llevó a la vicepresidenta Victoria Villarruel a involucrar a la Policía Federal y a la División Explosivos para realizar un minucioso rastreo del edificio.

Las autoridades realizaron una exhaustiva búsqueda en las terrazas y patios internos del Congreso, encontrando finalmente el dron alrededor de la 1 de la madrugada. Se trataba de un dispositivo de la marca DJI, modelo MAVIC MINI PRO4, un artefacto que en un primer momento no parece ser costoso, pero poseía dos funciones vitales que encendieron las alarmas: grabación de video y audio.

Como resultado de este hallazgo, la Justicia Federal asumió el caso. Esta mañana, tres ciudadanos rusos se presentaron en la comisaría, uno de los cuales poseía un DNI argentino. Pavel Bandurin, quien obtuvo su residencia en octubre, y sus compañeros Igor Lomakin y Vitaly Kharlabo, ambos turistas, llegaron en un momento de alta tensión y especulación.

Las autoridades decidieron no tomar ninguna acción inmediata hasta esclarecer los motivos detrás de la operación del dron y las intenciones de estos ciudadanos. Este incidente despierta una serie de interrogantes sobre la seguridad nacional y la posible presencia de espías en Argentina.

Por si fuera poco, el reciente incidente de los conductores diplomáticos rusos que se negaron a realizar un test de alcoholemia, y el escándalo de la pareja de espías descubiertos en Eslovenia, suman más tensión a la ya complicada relación entre Argentina y Rusia. ¿Estamos ante un nuevo capítulo de espionaje en el país, o simplemente fue una serie de coincidencias desafortunadas? Las autoridades continuarán investigando con la esperanza de esclarecer los hechos.