LA LAGUNA (TENERIFE), 18 de Septiembre - La Universidad de La Laguna (ULL) ha recibido una extraordinaria donación de 380.000 euros gracias a la generosidad de los hermanos Anja y Robert Verbeist, originarios de los Países Bajos. Este significativo legado proviene de su abuelastra, Meta Helene Verbeist-Jacobs, quien en 1988 dejó este dinero destinado a la Facultad de Medicina del centro tinerfeño. ¿Por qué tardó tanto en hacerse efectivo? ¡Sigue leyendo!

Después de una serie de complicaciones administrativas, este importante aporte a la educación y la investigación médica finalmente se concretó hace un año, lo que llevó a la visita de los hermanos Verbeist a la facultad. En este emotivo encuentro, fueron recibidos por importantes figuras académicas, incluyendo al rector Francisco García y al actual decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, José Luis Pais.

Durante su visita, los hermanos no solo conocieron las instalaciones, como laboratorios y aulas, sino que también se les explicó que, siguiendo la voluntad de Meta Helene, los fondos se destinarán exclusivamente a la docencia y la investigación. Sin embargo, hasta el momento, no se ha decidido cómo se utilizarán exactamente esos recursos, aunque hay planes de adquirir nuevo equipamiento para proyectos de investigación.

¿Pero qué hace que esta historia sea aún más fascinante? La herencia tiene un trasfondo familiar complejo. Julius Verbeist, el abuelo de Anja y Robert, vivió en Puerto de la Cruz hasta su fallecimiento en 1970 y estrechó lazos con la Facultad de Medicina de la ULL. Tras sus segundas nupcias con Meta Helene, sin descendientes, ella decidió legar su fortuna a la universidad como agradecimiento por el cuidado que recibió su esposo en el nuevo hospital universitario.

Sin embargo, la falta de comunicación con el hijo de Julius y un error administrativo mantuvieron la herencia en el olvido durante más de tres décadas. Fue en 2011 cuando, al recibir un extracto bancario inesperado, la madre de Anja y Robert se dio cuenta de la existencia de esta fortuna olvidada. Las iniciales compartidas con Meta Helene llevaron a un descubrimiento asombroso sobre la herencia no ejecutada.

Este suceso no solo destaca la importancia de la cultura del mecenazgo, aún poco común en España, sino que también pone de manifiesto cómo las conexiones familiares y la generosidad pueden trascender el tiempo. El legado de Meta Helene no solo beneficiará a la ULL, sino que también servirá como inspiración para futuros benefactores en el ámbito académico. ¡Una historia para recordar!