Ciencia

¡Increíble! Desde Chile se crea el mayor mapa infrarrojo de la Vía Láctea: un proyecto de 13 años y 420 noches de observación

2024-09-26

Un equipo de investigadores del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) ha alcanzado un hito espectacular al producir el mayor mapa infrarrojo de la Vía Láctea, nuestra galaxia. Este proyecto titánico fue liderado por el astrónomo argentino Dante Minniti y requirió una dedicación excepcional, sumando 420 noches de observación a lo largo de 13 años.

Durante este tiempo, se generaron alrededor de 200 mil imágenes, cada una capturando detalles de más de 1.500 millones de objetos celestes, acumulando un total de 500 terabytes (TB) de datos científicos que son un verdadero tesoro para la astronomía.

Para llevar a cabo esta monumental tarea, los científicos emplearon los mega proyectos Variables VISTA en la Vía Láctea (VVV) y su ampliación, VVV eXtendido (VVVX). Después de más de una década apuntando a las zonas centrales de nuestra galaxia, el equipo logró completar el más grande mapa infrarrojo de la Vía Láctea disponible hasta la fecha.

Los resultados de sus esfuerzos fueron publicados en la destacada revista científica europea Astronomy & Astrophysics, lo que marca un importante paso en la comprensión de los fenómenos astrofísicos que monopolizan la atención de los investigadores de todo el mundo.

Minniti, quien también es un reconocido investigador principal del CATA y docente en la Universidad Andrés Bello (UNAB), destacó que esta iniciativa fue una de las mayores y más desafiantes recogidas de información en la historia del Observatorio Europeo Austral (ESO), llevando a cabo su trabajo con el telescopio VISTA ubicado en el Observatorio ESO Paranal, en el Norte Grande de Chile.

Dando inicio a este ambicioso proyecto en 2005, las condiciones y los protocolos necesarios se establecieron para que las observaciones comenzaran en 2010, extendiéndose hasta el primer semestre de 2023. En total, 146 científicos de 15 países en cuatro continentes contribuyeron a este esfuerzo, destacando la colaboración internacional que caracteriza a la ciencia moderna.

Minniti enfatizó que el uso de un telescopio infrarrojo proporciona un panorama revolucionario, ya que las observaciones en el infrarrojo permiten penetrar las densas nubes de polvo y gas en el plano galáctico, descubriendo así lo que hay detrás. “Es como tener una cámara que puede ver sin problemas a través de la niebla”, explicó. Esta inmensa base de datos abre un amplio abanico de posibilidades para futuras investigaciones que van desde el estudio del sistema solar, los exoplanetas y las estrellas hasta galaxias y cuásares distantes.

El catálogo resultante es de acceso público y brinda a la comunidad astronómica la libertad de utilizar estos datos para diversas investigaciones. Desde su procesamiento, se han generado innumerables aplicaciones en el campo de la estructura galáctica, poblaciones estelares y mucho más.

El equipo que participó en este proyecto ha sido pionero en el desarrollo de técnicas avanzadas como big data, machine learning e inteligencia artificial. Investigadores del CATA, como Claudio Cáceres, Bruno Dias y Daniela Rojas, también se han destacado en este ámbito, trabajando con dedicación en la UNAB.

Además, según Minniti, el CATA desempeñó un papel fundamental desde el inicio del proyecto, asegurando recursos y apoyo para estudiantes y postdoctorados, lo que refuerza su posición como un líder en la investigación astronómica. Hasta ahora, han producido más de 300 publicaciones científicas y alrededor de 30 tesis de doctorado en Sudamérica y Europa.

El impacto de este trabajo se siente a largo plazo, ya que el procesamiento de imágenes, el análisis de datos y la exploración científica continuarán durante muchos años, prometiendo innumerables descubrimientos aún por venir. Este megaproyecto deja un legado duradero que seguirá enriquecer la comunidad astronómica.

Con la inminente llegada del Telescopio Espacial Nancy Roman de la NASA, programado para ser lanzado a finales de 2026, los científicos esperan complementar estos hallazgos con futuras observaciones, llevando el entendimiento de nuestra galaxia y más allá a nuevas alturas.