Un impactante incidente ocurrió en Las Vegas cuando el conductor de un Tesla Cybertruck, identificado como Matthew Livelsberger, se disparó en la cabeza antes de que el vehículo explotara frente al Trump Hotel. Este evento ha conmocionado a la ciudad y dejado a muchos preguntándose sobre los misteriosos detalles que rodean este siniestro suceso.

El alguacil del condado de Clark, Kevin McMahill, reveló en una conferencia de prensa que el sospechoso podría haber infligido la herida de bala a sí mismo, ya que el arma fue encontrada a sus pies. Este trágico giro de los acontecimientos sugiere un complicado trasfondo personal que aún está siendo investigado por las autoridades.

La explosión se desencadenó por una mezcla de fuegos artificiales y tanques de gasolina almacenados en la parte trasera del Tesla, lo que hizo que la desdichada detonación fuera especialmente peligrosa. Ocho personas resultaron heridas en el incidente, lo que subraya la gran magnitud de la situación. A medida que se sigue investigando el caso, se están tomando muestras de ADN para confirmar la identidad del conductor, aunque las evidencias iniciales apuntan a que corresponde efectivamente a Livelsberger.

Lo más intrigante de este asunto es el hecho de que el conductor, un veterano de 37 años del ejército estadounidense, había alquilado el Cybertruck a través de la popular aplicación Turo. El FBI ya ha intervenido y ha descartado cualquier relación entre esta explosión y un reciente atropello masivo en Nueva Orleans que dejó 15 muertos, aunque el presidente Joe Biden ha ordenado que las investigaciones continúen.

El magnate Elon Musk también se pronunció acerca de la explosión a través de su cuenta en X, sugiriendo que el incidente podría estar relacionado con un acto terrorista. Musk defendió que las características del Cybertruck minimizaron el daño, incluyéndose en su explicación que la explosión fue causada por pirotecnia de alto calibre.

“Los malvados imbéciles eligieron el vehículo equivocado para un ataque terrorista”, expresó Musk, enfatizando que el diseño del Cybertruck ayudó a contener la explosión y que ni las puertas de vidrio del hotel resultaron dañadas. Este comentario subraya la resistencia del vehículo ante situaciones extremas, un punto que podría atraer aún más atención hacia la marca Tesla en medio de esta controversia.

El impacto de la explosión fue tal que la onda expansiva no afectó la estructura del Trump Hotel, lo que ha provocado un debate sobre la seguridad de los automóviles eléctricos y los riesgos asociados con su uso en la vida urbana. Este acontecimiento no solo es un trágico recordatorio de los peligros del acceso a armas, sino también una alerta sobre las medidas de seguridad que deben tomarse en ciertas circunstancias. A medida que se revelen más detalles en las investigaciones, el público aguarda con ansiedad nuevas revelaciones sobre este insólito y alarmante suceso.