Un impactante crimen ha conmocionado a la región de Arica, Chile, donde un reo de nacionalidad peruana fue asesinado brutalmente en su celda en la cárcel de Acha. Este escalofriante hallazgo se realizó la mañana de este martes, cuando los gendarmes encontraron el cuerpo del interno atado de pies y manos.

La Fiscalía ha confirmado que el reo fue agredido por otros tres prisioneros, también extranjeros, con quienes compartía la misma celda. La situación pone en evidencia las inquietantes condiciones de seguridad dentro de las cárceles chilenas, que aún enfrentan problemas de violencia entre internos.

La fiscal Verónica Roco explicó que el equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), así como personal de la Policía de Investigaciones (PDI), llegaron al lugar para realizar las primeras investigaciones del trágico evento. 'Recibimos un llamado telefónico, y decidimos constituirnos en el complejo donde se nos reportó el fallecimiento de una persona dentro de una celda', indicó la fiscal.

Los detalles sobre el crimen son escalofriantes. La víctima fue encontrada atada por la espalda, lo que sugiere un acto premeditado y posiblemente planificado por los otros detenidos de la celda.

Este asesinato se suma a una serie de episodios violentos que han sacudido las cárceles chilenas recientemente. Solo el pasado diciembre, un reo fue hallado decapitado en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) Bío Bío, y otro fue asesinado con más de 200 puñaladas en Puerto Montt. Estos incidentes han generado un clamor generalizado sobre la efectividad de las medidas de seguridad dentro del sistema penitenciario.

El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, había afirmado hace poco que Gendarmería estaba manteniendo control en las cárceles y que las tasas de muertes violentas eran muy bajas. Sin embargo, los recientes homicidios parecen contradecir esta afirmación, revelando una preocupante realidad sobre la convivencia violenta en los penales, donde muchos internos resuelven sus conflictos a través de la agresión.

Los familiares de los reos y la sociedad en general exigen respuestas y mejoras en la seguridad penitenciaria, mientras se espera un informe médico que aclare las circunstancias de la muerte del reo peruano. ¿Qué medidas se tomarán? ¿Se podrá garantizar la seguridad de los internos en el futuro? Las preguntas son urgentes y la presión sobre las autoridades aumenta a cada hora.