Ciencia

¡Increíble! A los 17 meses, le extirpan la mitad del cerebro para combatir la epilepsia: "Su deseo de vivir fue asombroso"

2025-01-29

Autor: Antonia

Cuando Felipe fue diagnosticado, sus padres se sintieron atrapados en un abismo, un lugar oscuro y aterrador. Las lágrimas no cesaban, el llanto parecía interminable mientras enfrentaban la cruda realidad. Sin embargo, la esperanza apareció en forma de una posible operación, una última oportunidad para su pequeño.

María Marta Bertone, madre de Felipe, compartió su desgarrador testimonio en un blog en 2014. Recordó una fría noche de julio de 2010, cuando se despertó a atender a su bebé. Al día siguiente, mientras conducía, notó movimientos extraños en la cabecita de su hijo, indicios inquietantes que pronto se transformaron en repetidos espasmos. Ignorando las advertencias de un pediatra poco atento, buscó respuestas y finalmente le hicieron un electroencefalograma.

El diagnóstico reveló que Felipe padecía del síndrome de West, un trastorno raro caracterizado por espasmos epilépticos y un patrón cerebral anómalo. Las causas podían ser diversas, desde lesiones cerebrales hasta trastornos genéticos, lo cual requería un tratamiento urgente y efectivo para evitar un deterioro adicional.

El Dr. Roberto Caraballo, experto en neurología pediátrica, detalló cómo en casos severos se recomienda la hemiferectomía, donde se desconecta un hemisferio cerebral. Esto se convirtió en la única esperanza para Felipe.

María Marta recordó cómo su vida se tornó una rutina agotadora de medicamentos hasta que un médico mencionó la posibilidad de la cirugía. La familia se unió a un grupo de apoyo en Estados Unidos, donde padres compartieron experiencias similares, alentándolos a no dudar en el procedimiento.

Finalmente, con solo 17 meses, Felipe fue sometido a la cirugía. A partir de ese momento, los cambios fueron sorprendentes: nunca más tuvo una crisis y, a lo largo de 14 años, ha vivido sin medicamentos. Hoy, es un niño feliz, que cursa el segundo año de secundaria en una escuela común y se involucra en actividades deportivas como el fútbol y la natación.

Felipe es un apasionado del fútbol, fanático de Rosario Central, y disfruta de videojuegos y la música de bandas de rock nacional. Se ha convertido en un joven lleno de vida y amor por los desafíos y aventuras.

Debido a su experiencia, María Marta fundó Fundhemi, una organización sin fines de lucro que ayuda a familias con casos de epilepsia poco comunes y brinda apoyo emocional y asistencia legal a quienes enfrentan la angustiante decisión de optar por tratamientos quirúrgicos. La labor de la organización ha sido vital para crear conciencia y ofrecer un rayo de esperanza a muchas familias que atraviesan situaciones similares.

A pesar de los momentos oscuros vividos, los padres de Felipe nunca pierden la ocasión de agradecer los días sin crisis. Han aprendido a celebrar cada pequeño logro y a valorar la vida diaria.

Hoy, Felipe mira hacia el futuro con una sonrisa en su rostro, y sus padres desean que siga disfrutando de salud y felicidad. La historia de Felipe es un testimonio de resiliencia y amor, y un mensaje poderoso sobre las posibilidades que pueden surgir incluso en las circunstancias más desesperadas.