En otra jornada llena de turbulencias, las acciones estadounidenses continuaron su descenso este martes, golpeadas nuevamente por las decisiones del Presidente Donald Trump. Esta vez, Trump anunció que impondrá tarifas adicionales del 25% a la importación de acero y aluminio desde Canadá, lo cual generó inquietud en los mercados justo después de una liquidación masiva que se llevó a cabo a inicios de semana.

Los índices de Wall Street mostraron intenciones de recuperarse en las primeras horas, pero rápidamente cayeron. El S&P 500 ahora acumula una caída del 10% desde su máximo histórico, entrando en la famosa "zona de corrección". A cierre del día, el Dow Jones cayó un 1,14%, el S&P 500 un 0,75% y el Nasdaq, que sufrió su peor caída desde 2022, se quedó con una pérdida más moderada del 0,18%. El S&P 500 también alcanzó nuevos mínimos de seis meses, subrayando la aversión al riesgo de los inversores que están buscando refugio en activos más seguros como los bonos del Tesoro.

La volatilidad provocada por los anuncios comerciales de Trump ha dejado a muchos inversores desconcertados. A pesar de que el presidente mencionó que podría reevaluar las tarifas después de que Ontario suspendiera una sobretasa energética, la incertidumbre sigue afectando la confianza en el mercado.

E*Trade de Morgan Stanley observó que la incertidumbre que rodea las políticas comerciales de la administración Trump está debilitando la economía estadounidense. Esto, junto con la inminente amenaza de aranceles universales programados para abril, ha aumentado las apuestas sobre una posible recesión.

Citigroup, por su parte, ha rebajado su recomendación sobre la renta variable estadounidense a "neutral", anticipando que el excepcionalismo económico de EE.UU. podría estar en pausa durante los próximos meses. Los analistas de Citi mencionaron que hay más datos negativos en camino, lo que pesará en las proyecciones económicas.

Sin embargo, hubo brisas de optimismo en la sesión gracias a noticias geopolíticas. Ucrania ha indicado su disposición a aceptar una propuesta de EE.UU. para una tregua de 30 días en su guerra con Rusia, lo que podría impactar positivamente en la economía global. A pesar de esto, Trump continúa restando importancia a la caída de Wall Street, afirmando que no está preocupado.

En medio de este caos, Chile ha demostrado ser 'inmune' a las perturbaciones externas. La bolsa chilena, representada por el índice S&P IPSA, cerró sin cambios significativos en 7.365,82 puntos. Se destacaron movimientos en las acciones de Latam (-1%), SQM-B (+2,16%) y Copec (+1,06%).

A nivel europeo, la situación no fue mejor, ya que el Euro Stoxx 50 perdió un 1,5% y el FTSE 100 de Londres retrocedió un 1,3%. En cuanto a Asia, el mercado mostró una tendencia más moderada con el Nikkei 225 de Japón bajando un 0,64%, el Hang Seng de Hong Kong cerrándose plano, mientras que el CSI 300 de China continental avanzó un leve 0,3%.

La incertidumbre está lejos de disiparse y los mercados de todo el mundo continúan ajustándose a las decisiones políticas en EE.UU. y sus repercusiones económicas.