Introducción

Un caso alarmante ha llegado a la justicia en Chile, donde un menor de 10 años, diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA), fue expulsado de su colegio tras la invocación de la Ley Aula Segura. La escuela, ubicada en el Servicio Local Andalién Sur, decidió cancelar la matrícula del niño después de un incidente en el que los profesores alegaron haber sido agredidos.

Reacción de la familia

La madre del niño, preocupada por la legalidad de esta decisión, ha recurrido al Instituto de Derechos Humanos para denunciar la medida como ilegal y ha presentado un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Concepción.

Contexto escolar

El menor cursaba quinto año básico en el Colegio Chile España, conocido por su enfoque en la atención a alumnos con necesidades especiales. Según la madre, su hijo, que también presenta discapacidad intelectual leve y trastornos de conducta, fue sometido al proceso de la Ley Aula Segura luego de un evento en el que, según los docentes, fue violento.

Consecuencias de la suspensión

La historia se torna aún más preocupante al saber que después de la suspensión inicial, la investigación llevó a una decisión drástica: el cierre anticipado del año escolar y la cancelación de la matrícula para el año 2025. Esta acción ha generado un debate sobre la idoneidad de la Ley Aula Segura, especialmente si se aplica a un menor con diagnósticos como el del niño en cuestión.

Intervención de los derechos humanos

Tras no encontrar respuestas de varias instituciones públicas, incluida la Defensoría de la Niñez, la madre logró el apoyo del Instituto de Derechos Humanos, que argumenta que la aplicación de esta ley en su caso es totalmente inapropiada. La directora del INDH, Carolina Chang, subrayó que la ley no debería ser utilizada en situaciones que involucran a niños con TEA.

Esperando el fallo

Este lunes, la Corte de Apelaciones de Concepción está programada para decidir sobre el recurso de protección y una orden de no innovar, que permitiría que el niño mantenga su matrícula para el próximo año escolar. La situación ha levantado voces de apoyo y solidaridad hacia el menor y su familia, resaltando la importancia de proteger los derechos de todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades.

Reflexiones finales

La comunidad educativa y los defensores de los derechos humanos se encuentran a la espera del fallo, que podría sentar un importante precedente en la manera en que se manejan las situaciones de conflicto en entornos escolares con estudiantes que tienen necesidades especiales. ¡Un caso que promete ser el centro de la controversia en el país!