Tegucigalpa, Francisco Morazán. – En un evento histórico, la ciudad de San Pedro Sula dio inicio al taller binacional de Antropología Forense que involucra a Honduras y El Salvador. Este taller, respaldado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), se extenderá por tres días y tiene como objetivo crucial mejorar las prácticas forenses en ambos países.

La capacitación está diseñada para médicos forenses y peritos de Honduras y El Salvador, y se centra en elevar los estándares sobre el análisis antropológico, una herramienta esencial para la restitución de la identidad de las personas fallecidas. Este esfuerzo no solo beneficiará a los profesionales involucrados, sino también a las familias que a diario reportan la desaparición de sus seres queridos, ofreciéndoles esperanza y respuestas concretas.

Expertos en Antropología Forense de ambas naciones compartirán conocimientos y experiencias, fomentando la cooperación interinstitucional y creando redes que fortalecen el ámbito forense. Estas prácticas científicas son vitales para esclarecer el destino de las personas desaparecidas, utilizando métodos especializados de identificación.

Uno de los objetivos fundamentales del taller es mejorar la capacidad de respuesta de las autoridades forenses en el manejo de cadáveres, inhumaciones clandestinas y la recolección de información postmortem. La capacitación busca optimizar la calidad del análisis forense y asegurar que ambos países puedan desempeñarse de manera más efectiva en estos temas críticos. Se espera que el taller genere un espacio de debate constructivo y la implementación de un dictamen homologado, lo que tendrá un impacto significativo en los procesos judiciales.

La apertura del taller estuvo marcada por la presencia de representantes del CICR como Sofía McCarthy y Piotr Dregiel, así como del doctor Carlos Mejía Dueñas y el coordinador regional de Medicina Forense en San Pedro Sula, Cristhian Sánchez. Este evento ha generado gran expectativa en la comunidad forense, dejando en claro que tanto Honduras como El Salvador están comprometidos en la búsqueda de justicia y la dignidad para las víctimas de la violencia.