Esta mañana se dieron a conocer los resultados de la última encuesta Black & White, que ha sacudido el panorama político chileno. El diputado y candidato del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, lidera las preferencias con un sorprendente 25,1% de apoyo, lo que plantea serios desafíos para sus competidores.

Kaiser, al analizar su figura creciente en las encuestas, afirmó: “Estos niveles de respaldo yo los explico, porque tenemos una propuesta coherente, consecuente, que le hace sentido a la gente en materia de sacar a nuestro país de las distintas crisis”. Sin embargo, la competencia se está volviendo feroz, y ahora el ambiente electoral se tensa aún más.

Los resultados también revelan que Vlado Mirosevic (Partido Liberal) ha tomado fuerza al subir a un 5%, mientras que Ximena Rincón (Demócratas) alcanza un 3%. El candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, se posiciona en un tercer lugar con un 9%. Por otro lado, la exministra del Interior Carolina Tohá y Evelyn Matthei, abanderada de la UDI y Renovación Nacional, están empatadas técnicamente en el segundo puesto, con un 21% cada una.

La histórica figura del gremialismo, Evelyn Matthei, tuvo que aceptar la dura realidad de que la derecha se enfrenta a una fragmentación considerable. En un seminario del Centro de Estudios Públicos, confesó: “Dios quiera que esto funcione”, refiriéndose a la desesperación por consolidar los votos en una sola lista para las elecciones parlamentarias. Esto marca un giro en su discurso, ya que había instado previamente a Kaiser y Kast a participar en primarias amplias.

“Es crucial tener un buen Poder Legislativo, un buen Congreso. Y en ese sentido, ya está claro que no aceptaron ir a primarias en materia presidencial. Por lo menos que vayamos con una sola lista parlamentaria”, subrayó Matthei, quien también se mostró preocupada por la fragmentación del voto en la derecha.

Con las elecciones generales cada vez más cerca, la consolidación de estrategias en la derecha será clave para recuperar la confianza de los votantes y enfrentar con éxito las crisis actuales del país. La incertidumbre está en el aire; ¿podrán las fuerzas de la derecha unirse y presentar un frente sólido para las elecciones de noviembre? Las próximas semanas serán decisivas.