La vida de Bad Bunny parece estar llena de éxitos y glamur, pero tras esa fachada de fama y fortuna, el reconocido rapero puertorriqueño ha enfrentado momentos oscuros. Con millones de discos vendidos y estadios a reventar en todo el mundo, Bad Bunny, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez, no ha estado exento de problemas serios de salud mental.

En una conmovedora entrevista en "The Zane Lowe Show" de Apple Music, Bad Bunny se sinceró sobre cómo los desafíos de la vida lo llevaron a lidiar con la depresión desde joven. Recurriendo a sus recuerdos de cuando cumplió 20 años, el artista reveló: "Recuerdo que estaba tan deprimido que pensé que iba a morir. Era el fin de mi vida; no podía concebir lo que me estaba pasando". Esta profunda tristeza marcó una etapa difícil en su vida llena de responsabilidades y frustraciones.

Aunque su carrera ha despegado y ahora vive entre lujos, el camino no ha sido fácil. En su juventud, se encontraba sumido en estudios y trabajos en una tienda, sin imaginar el éxito que le esperaba. Sin embargo, admite que, a sus 30 años, todavía enfrenta presiones sociales y expectativas familiares que lo atormentan. "A veces, mi mente se descontrola con pensamientos sobre el futuro y mi vida personal. Estoy aprendiendo a liberar esas cargas, a confiar en el proceso y a vivir el presente", compartió con sinceridad, emocionándose en el proceso.

No es solo la presión del estrellato lo que afecta a Bad Bunny, sino también la carga de las expectativas de la industria musical, así como de su entorno. Combinar su carrera exitosa con su bienestar mental se ha convertido en una prioridad.

En este nuevo capítulo de su vida, el artista también busca dar voz a otros que atraviesan luchas similares, e invita a todos a estar más conscientes de la salud mental. Con su reciente álbum, 'DeBÍ TiRAR MÁs FOToS', refleja no solo su evolución musical, sino también su crecimiento personal.

Así que, ¿podría este valiente testimonio de Bad Bunny ser la chispa que derribe estigmas y ayude a otros a abrirse sobre sus propias luchas con la salud mental? ¡No perdamos la oportunidad de reconocer la importancia del apoyo emocional en un mundo que a menudo olvida cuidar del interior!