El 4to Juzgado de Garantía de Santiago ha dictado prisión preventiva para Marco Antonio Solís Castro, un hombre de 55 años, acusado de secuestro tras un incidentale de alto voltaje en la tarde de ayer. El suceso tuvo lugar en una oficina de la AFP Provida en Las Condes, donde Solís mantuvo retenida a una cajera durante casi siete horas.

Según fuentes judiciales, el individuo se presentó en la aseguradora con la intención de reclamar el dinero de la pensión de su esposa, quien falleció en 2019. Durante el mes anterior, Solís ya había solicitado retirar un millón de pesos de la cuenta de su cónyuge, pero al no recibir el monto deseado, amenazó a la cajera con un arma cortopunzante.

El drama se intensificó a medida que transcurría el tiempo. En medio de las negociaciones, Solís exigió la escalofriante suma de 12 millones de pesos de su cuenta de AFP, mostrando un comportamiento errático y potencialmente peligroso.

La intervención de los funcionarios policiales del GOPE fue crucial, ya que llevaron dinero para calmar al sujeto y distraerlo. Este enfoque permitió finalmente que la víctima fuera liberada sin lesiones físicas, aunque traumatizada por la experiencia.

El tribunal justificó la medida de prisión preventiva al considerar a Solís un peligro para la sociedad, dado que utilizó tres cuchillos y una corta pluma durante el incidente. A pesar de su innecesaria conducta previa, la magistrada subrayó el considerable daño emocional causado a la víctima, quien no pudo ni siquiera prestar declaración tras el ataque.

Este escalofriante hecho ha generado una ola de preocupación en la comunidad sobre la seguridad y la salud mental de los que se encuentran tras situaciones difíciles, como las pérdidas de seres queridos. La AFP Provida ha anunciado que brindará apoyo psicológico a su trabajadora afectada. Un llamado a las autoridades y a la sociedad se hace imperativo para tratar adecuadamente estos casos de estrés post-traumático en las víctimas de situaciones de crisis.