¡Una bomba mediática! Perú ha perdido la sede del Sudamericano Sub 20 2025, que se iba a celebrar entre enero y febrero del próximo año en las ciudades de Lima y Arequipa. Esta noticia, que se oficializará en breve por Conmebol, ha dejado a muchos aficionados y a la Federación Peruana de Fútbol en estado de shock.

La decisión se atribuye a las recientes investigaciones y la detención de Agustín Lozano, presidente de la Federación, y otros altos dirigentes del fútbol peruano, quienes enfrentan serias acusaciones de fraude, lavado de activos y corrupción. Esta ruptura con la sede del torneo podría tener efectos devastadores para el desarrollo del fútbol juvenil en el país.

La Selección Peruana iba a ser la anfitriona en un torneo crucial que iniciaría el jueves 23 de enero y se extendería hasta el 16 de febrero. Este evento clasifica a 4 selecciones para el Mundial Sub 20 2025, que se llevará a cabo en Chile, y la oportunidad de mostrar talento en la escena internacional se ha visto truncada.

El sorteo del 29 de octubre establecía que Perú, como anfitrión, quedaría en el grupo A junto a potencias como Uruguay, Venezuela, Paraguay y Argentina. En el grupo B competirían Brasil, Colombia, Ecuador, Chile y Bolivia, lo que hacía prever partidos emocionantes y un gran espectáculo deportivo.

El formato del torneo incluye una fase de grupos donde los tres mejores equipos avanzarían a un hexagonal final. En esta fase, los cuatro primeros clasificarían al Mundial, pero ahora, el futuro de la selección juvenil peruana está lleno de incertidumbre.

Las sedes planificadas en Lima incluían el Estadio Nacional y los estadios de Alianza Lima y Universitario. Mientras tanto, el hexagonal final estaba destinado a llevarse a cabo en Arequipa, en escenarios como el Estadio Mariano Melgar y el Estadio Carlos Alfredo Villanueva.

En agosto de este año, el Gobierno había declarado de interés nacional la realización del Sudamericano Sub 20 en Perú, incluso se había autorizado una transferencia de hasta 25 millones de soles para garantizar la organización. Sin embargo, todo este esfuerzo parece haber sido en vano debido al escándalo que involucra a la dirigencia del fútbol nacional.

Los aficionados, que esperaban seguir apoyando a sus jóvenes promesas, ahora tendrán que enfrentar la dura realidad de la pérdida de un evento tan esperado. ¿Qué pasará con el futuro del fútbol peruano? ¡Las repercusiones de este escándalo apenas están comenzando!