
¡Impactante! Norteamérica se 'desvanece' hacia las profundidades de la Tierra
2025-04-04
Autor: Martina
Un reciente estudio publicado en 'Nature Geoscience' ha revelado un descubrimiento asombroso que podría revolucionar nuestras comprensiones de la dinámica terrestre. Un grupo de geocientíficos, liderados por investigadores de la Universidad de Texas en Austin, ha encontrado que el continente norteamericano está, de manera literal, 'goteando'. En el centro de Estados Unidos, una antigua placa de corteza terrestre está arrastrando grandes porciones de la corteza actual hacia el manto terrestre, la capa de aproximadamente 3.000 kilómetros que se encuentra entre la superficie y el núcleo de nuestro planeta.
Los investigadores han descrito un fenómeno en el que enormes 'gotas' de roca se están desprendiendo de la base de la corteza blanca y se están hundiendo en el manto. Estas estructuras son más comunes en una vasta región que se extiende desde Michigan, Nebraska y Alabama, pero su impacto parece abarcar todo el continente.
Visualizando este fenómeno, podemos imaginar un gran embudo: las rocas de toda Norteamérica son conducidas hacia él y luego 'succionadas' hacia abajo. Como explica Junlin Hua, principal autor del estudio, «una amplia zona está experimentando un adelgazamiento. Sin embargo, hemos encontrado una nueva forma de entender qué lo está impulsando».
El principal responsable de este intrigante fenómeno ha sido identificado como un fragmento de una antigua placa oceánica llamada placa de Farallón, que alguna vez estuvo en una zona de subducción junto a la placa norteamericana, a lo largo de la actual costa oeste del continente.
El proceso de subducción es similar a dos cintas transportadoras que se cruzan. Una (la placa de Farallón) se desliza debajo de la otra (la placa norteamericana), hundiéndose en el manto, donde su material se recicla en el interior profundo de la Tierra. Sin embargo, hace unos 20 millones de años, la placa de Farallón se fragmentó debido al avance de la placa del Pacífico, y los fragmentos restantes comenzaron a hundirse aún más. Uno de estos fragmentos, conocido como la 'losa de Farallón', se encuentra actualmente a aproximadamente 660 kilómetros de profundidad bajo el Medio Oeste de Estados Unidos.
Este interesante descubrimiento se encuentra relacionado con un proceso denominado 'adelgazamiento cratónico'. Los cratones son las partes más antiguas y estables de la corteza continental, considerados los verdaderos 'cimientos' de los continentes. A pesar de ser regiones que han permanecido relativamente intactas durante miles de millones de años, incluso los cratones pueden experimentar cambios, aunque estos sean difíciles de observar en un periodo humano.
Gracias a técnicas de imagen sísmica de alta resolución como la 'inversión de forma de onda completa', los científicos han podido documentar el adelgazamiento cratónico en tiempo real, algo que antes solo se podía inferir a partir de registros geológicos antiguos. La técnica es similar a una ecografía de la Tierra, donde las ondas sísmicas generan imágenes de las estructuras internas de nuestro planeta.
Aunque el 'goteo' se concentra en el Medio Oeste, los investigadores han asegurado que, al menos a corto plazo, no hay razón para alarmarse por el 'vaciado' del continente, ya que los procesos que impulsan la actividad son muy lentos, operando a escalas de tiempo geológicas de millones de años. Sin embargo, es importante recordar que la Tierra es un sistema en constante cambio, donde los procesos dinámicos son inevitables.
Además, existe la posibilidad de que el goteo se desacelere o incluso se detenga a medida que la losa de Farallón se hunde más en el manto, perdiendo influencia sobre el cratón. Este hallazgo tiene un gran significado en nuestra comprensión de la historia evolutiva del planeta, tal como afirma el geofísico Thorsten Becker, coautor del estudio: «Entender cómo se forman y desgastan los continentes es esencial para comprender la evolución de nuestro planeta».
Este descubrimiento se apoya en décadas de investigación sobre la estructura del manto terrestre, incluida la labor pionera de Stephen Grand, quien fue uno de los primeros en obtener imágenes sísmicas de la losa de Farallón en los años 90. Aunque otros estudios habían sugerido previamente la posibilidad de adelgazamiento cratónico en otras regiones, como el norte de China, este trabajo aporta la primera evidencia directa observacional del fenómeno.
Este fascinante avance promete abrir nuevas puertas en el campo de la geociencia. Con técnicas de imagen sísmica cada vez más avanzadas y modelos computacionales sofisticados, el futuro de la investigación en esta área parecer ser más prometedor que nunca, ayudando a desentrañar el complicado rompecabezas de las fuerzas que crean y transforman nuestro planeta.