El sumergible Titán, que buscaba los restos del legendario Titanic en las profundidades del océano Atlántico, envió uno de sus últimos mensajes: “Todo bien por aquí”. Este revelador texto fue enviado poco antes de su devastadora implosión el 18 de junio de 2023. La información fue confirmada por la Guardia Costera de Estados Unidos en su reciente informe sobre el accidente.

El Titán, propiedad de la empresa OceanGate, llevaba a bordo a cinco personas, incluyendo al director ejecutivo de la compañía, Stockton Rush. Durante su descenso hacia el Titanic, que se encuentra a aproximadamente 3.800 metros de profundidad, el sumergible mantuvo una serie de comunicaciones con el buque de apoyo Polar Prince.

A los 2.274 metros bajo el mar, el Titán emitió su mensaje de “todo bien”, pero esa tranquilidad fue efímera. Apenas 1.072 metros más abajo, se perdió por completo la comunicación con el vehículo. Solo cuatro días después, los restos del sumergible fueron localizados en el lecho marino, confirmando el trágico suceso: los cinco ocupantes habían fallecido por la implosión resultante de la presión extrema.

En la audiencia que comenzó el lunes en Carolina del Sur, la Junta de Investigación Marina de la Guardia Costera inició un examen exhaustivo de este catastrófico evento. Uno de los primeros testigos fue Tony Nissen, exdirector de ingeniería de OceanGate, quien reveló detalles inquietantes sobre la cultura de la empresa. Según Nissen, hubo presiones constantes de Stockton Rush para apresurar el proceso y poner el Titán en el agua, lo que generó un ambiente de trabajo problemático y lleno de tensiones.

Nissen admitió que en varias ocasiones se negó a pilotar el sumergible debido a su desconfianza en el personal operativo, una declaración que plantea interrogantes sobre la seguridad y la preparación de la tripulación. Esta tragedia ha suscitado un debate renovado sobre la regulación de los vehículos submarinos, especialmente en expediciones que involucran tanta profundidad y riesgo.

El futuro de las exploraciones marinas podría verse afectado por este incidente, y la discusión sobre la seguridad en este tipo de expediciones se intensifica. Además, se espera que las conclusiones de la investigación revelen más sobre las fallas que llevaron a esta conmoción en el mundo de la exploración submarina.