
¡Impactante! La oscura verdad de Einstein sobre China que avergüenza su legado
2025-03-11
Autor: Santiago
En octubre de 2024, el historiador Ze’ev Rosenkranz reveló detalles explosivos sobre los diarios de viaje de Albert Einstein en su libro 'Los diarios de viaje de Albert Einstein: Sudamérica, 1925', donde se expusieron comentarios francamente racistas del genio científico hacia varias naciones de Sudamérica. En esta obra, Einstein calificó a los argentinos como 'indios y españoles', a los brasileños de 'monos' y a los uruguayos como 'felices'.
Sin embargo, esto no fue todo. También existe otro volumen que recopila sus opiniones sobre el Lejano Oriente, España y Palestina, editado igualmente por Princeton, donde Einstein dejó caer comentarios perturbadores sobre China. Durante sus viajes de 1921 a 1923, poco antes de su visita a Sudamérica, Einstein pasó tiempo en China.
Según una entrevista que Rosenkranz ofreció a la BBC en 2018, los comentarios sobre los chinos fueron de una dureza insospechada: el físico califica a la población como 'gente trabajadora, asquerosa y obtusa'. Peor aún, sus descripciones de los niños chinos fueron brutalmente despectivas, describiéndolos como 'sin espíritu y parecen tontos'. También hizo alusión a que 'sería una pena que estos chinos suplantasen a todas las demás razas', expresando su horror ante la idea de que los chinos dominaran el mundo.
Es notable que, a pesar de estos comentarios insultantes, Einstein también observó aspectos positivos durante su estancia en Shanghai en noviembre de 1922. Reconoció la 'dura lucha por la supervivencia' de esta 'población apacible y pausada'. Sin embargo, sus palabras estaban cargadas de paternalismo, comparando a los chinos con autómatas en lugar de seres humanos plenos. Einstein mencionó que en las calles solo veía 'tiendas y talleres abiertos' en un ambiente bullicioso, pero sin ninguna pelea.
La revelación de estas opiniones ha sacudido el legado del renombrado físico y ha generado un intenso debate en los medios, incluidos los estatales en China, donde el informe de The Guardian sobre el tema fue publicado sin comentarios, pero provocó una ola de reacciones entre los lectores. Algunos señalaron que, a pesar de su grandeza científica, Einstein 'se descalificó a sí mismo en cuanto al respeto por otros pueblos', mientras que otros defendían que sus actitudes racistas eran inaceptables.
Como si esto no fuera suficiente para sacudir su reputación, muchos se cuestionan si estos comentarios fueron la razón detrás de su decisión de no publicar estos diarios inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial. La polémica en torno a Einstein se intensifica a medida que se develan estos aspectos de su carácter, dejando a muchos preguntándose: ¿cómo reconciliar la brillantez científica con una percepción tan negativa de diversas culturas?