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¡Impactante! La candidata alemana que afirma que "Hitler era un comunista" y la feroz respuesta de historiadores

2025-01-19

Autor: Antonia

La polémica se desató en Alemania cuando Alice Weidel, una destacada candidata de la ultraderecha y aspirante a canciller por el partido Alternativa para Alemania, sorprendió al mundo al declarar en una conversación con Elon Musk que "Hitler era comunista". Esta afirmación provocadora ha sido desmentida por muchos historiadores que conocen de cerca la historia del Tercer Reich.

Para entender la controversia, es importante recordar que Adolf Hitler, quien se convirtió en dictador de Alemania, ilegalizó el Partido Comunista en 1933 y publicó una feroz persecución contra sus miembros, muchos de los cuales fueron encarcelados y enviados a campos de concentración como Dachau. Además, Hitler consideraba a Stalin su mayor enemigo ideológico, lo que contradice la noción de que pudiera identificarse con el comunismo.

Weidel, al justificar su declaración, menciona que en la época de Hitler se nacionalizó la industria, sugiriendo que esto implicaba una ideología comunista. Sin embargo, historiadores como Michael Wildt argumentan que "Hitler luchó contra el marxismo desde el principio" y que las primeras víctimas del régimen nazi fueron comunistas, socialdemócratas y socialistas. Wildt enfatiza que el Partido Nacionalsocialista no alteró el principio de la propiedad privada, lo que contradice los fundamentos del comunismo.

Thomas Weber, en su libro "Becoming Hitler: The Making of a Nazi", sostiene que la economía del nacionalsocialismo se distancia totalmente del comunismo. Para el comunismo, la abolición de la propiedad privada y la colectivización de los recursos son primordiales, mientras que Hitler se centró en el fortalecimiento del capital privado, especialmente al permitir que empresas alemanas, como Porsche y BMW, prosperaran gracias al trabajo esclavo de los prisioneros de guerra y las víctimas del Holocausto.

Historiadores como Vanni Pettinà, profesor de Historia Internacional, añaden que el nombre del partido de Hitler, el "Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán", no debe confundirse con los principios socialistas o de izquierda, ya que su ideología es única y radicalmente diferente, pues es nazi, un término que engloba un conjunto de creencias y prácticas totalmente alejadas del socialismo.

Además, es esencial mencionar que los nazis implementaron políticas sociales que excluían a comunistas, homosexuales, católicos y judíos. Esto se tradujo en la falta de beneficios como subsidios familiares y el acceso limitado a sistemas de pensiones, lo que demuestra más claramente que el régimen no tenía ninguna inclinación hacia principios comunistas.

Finalmente, hay que recordar que la única relación estratégica entre Hitler y el comunismo se dio justo antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando Alemania y la URSS firmaron el pacto de no agresión Ribbentrop-Molotov, un acuerdo basado en la conveniencia y la estrategia política, lejos de cualquier afinidad ideológica. La declaración de Weidel continúa generando debate y reflexión sobre el uso de la historia en la política contemporánea. ¿Cuáles serán las consecuencias de tales afirmaciones en el panorama político alemán?