En la última edición de WWE SmackDown, el General Manager Nick Aldis tomó el micrófono en el centro del ring para recordar a los aficionados los peligros del mundo de la lucha libre, donde la vida de un luchador puede cambiar en un instante. Después de su conmovedor mensaje, le cedió la palabra a Kevin Owens, quien se enfrentó a la audiencia para hacer un anuncio que dejó a todos los fans en shock.

Kevin Owens, con una carrera impresionante de 25 años, compartió su viaje en la lucha libre, donde ha logrado enormes éxitos y ha llevado a cabo su sueño mientras provee para su familia. Sin embargo, este camino no ha sido fácil: Owens confesó que ha estado lidiando con una dolorosa lesión en el cuello durante los últimos cuatro meses, lo que lo llevará a someterse a una cirugía necesaria para su recuperación.

Con la voz entrecortada y visiblemente emocionado, Owens declaró: "No sé cuándo podré regresar a la acción". Agradeció sinceramente a sus seguidores por el apoyo incondicional a lo largo de su carrera y se disculpó por su ausencia inminente. Tras hacer un gesto de despedida hacia Aldis, Owens se retiró del ring, dejando a los espectadores con una mezcla de tristeza y preocupación por su futura salud.

En un giro inesperado, Randy Orton, quien estaba programado para enfrentarse a Owens en WrestleMania 41, hizo una aparición sorpresiva. "The Viper" se acercó al ring y miró intensamente a Owens antes de recibir la noticia de Aldis sobre la cancelación de su combate en WrestleMania. En un momento de furia, Orton lanzó un RKO a Aldis, dejando a todos boquiabiertos, y luego se retiró mirando fijamente el logo de WrestleMania.

La noticia de la ausencia de Kevin Owens ha generado una ola de reacciones en las redes sociales, donde fans y colegas de la industria han expresado su apoyo y buenos deseos para su pronta recuperación. ¿Cuál será el futuro de la división en la que Owens ha dejado una huella tan profunda? La incógnita queda en el aire mientras él enfrenta su batalla más importante: su salud.