Una tragedia ha conmocionado a la comunidad de Panguipulli, en la región de Los Ríos, tras la muerte de un bebé de apenas un mes y medio. Este jueves, el lactante fue declarado muerto en un Centro de Salud Familiar (Cesfam) de la localidad de Coñaripe, y las circunstancias de su fallecimiento han llevado al Ministerio Público a investigar a sus padres por posibles responsabilidades.

El pequeño, que solo contaba con 45 días de vida, fue llevado por sus padres al retén de la localidad, solicitando ayuda médica al manifestar que su hijo no respondía a estímulos durante aproximadamente cinco horas. Las autoridades que llegaron al lugar se percataron de que el bebé presentaba un golpe en la cabeza, además de rastros de sangre en su nariz, lo que ha despertado serias preocupaciones sobre el cuidado al que estaba siendo sometido.

Para añadir más alarma a la situación, se informó que los padres del bebé arribaron al retén con síntomas de haber consumido alcohol, lo que ha sido un factor determinante en la investigación. A raíz de esto, la policía decidió detener a los padres y presentarlos ante el Juzgado de Garantía de Panguipulli. Sin embargo, los progenitores fueron liberados poco después, ya que aún se encontraban a la espera de los resultados de las autopsias realizadas por el Servicio Médico Legal (SML).

Los padres han sido convocados para comparecer ante el tribunal el miércoles 2 de abril, donde se llevará a cabo la audiencia de formalización, a la que asistirán los fiscales con la intención de esclarecer los hechos que rodean la muerte del bebé y determinar si hay cargos en su contra.

En un giro inquietante de los acontecimientos, el Ministerio Público ha instruido a la Brigada de Homicidios (BH) y al Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la Policía de Investigaciones (PDI) a visitar la escena de la tragedia en Coñaripe para obtener todos los antecedentes necesarios que puedan arrojar luz sobre esta sombría situación. La comunidad está en estado de shock, pidiendo justicia y respuestas ante esta devastadora pérdida.

Las autoridades han prometido una exhaustiva investigación para asegurar que ningún detalle quede sin esclarecer. Las redes sociales se han inundado de reacciones condenando la falta de atención hacia el cuidado infantil y exigiendo que se tomen las medidas necesarias para proteger a los más vulnerables.