¡Increíble pero cierto! Carabineros han dado un golpe al crimen al detener a dos jóvenes, de 17 y 20 años, involucrados en encerronas y abordazos en la zona oriente de la Región Metropolitana, específicamente en las comunas de La Reina y Ñuñoa.

Estos delincuentes habían estado operando desde junio del año pasado, y su captura fue posible gracias a trabajos de investigación realizados en sus domicilios en La Florida. Se sospecha que habían robado varios vehículos, los cuales luego vendían en el mercado negro después de un proceso de blanqueamiento vehicular. Pero eso no es todo: también se apoderaban de pertenencias de valor de sus víctimas, lo que intensificó el miedo en la comunidad.

Uno de los casos más alarmantes sucedió este mes, cuando la banda asaltó a una mujer junto a sus dos hijos menores de edad en La Reina. Este ataque a plena luz del día involucró a cuatro sujetos armados que intimidaron a la madre, robándole su vehículo. Este tipo de actos han suscitado una creciente preocupación entre los residentes de la zona.

La investigación que se activó tras el asalto permitió a Carabineros identificar a los principales sospechosos, quienes fueron reconocidos por la víctima. El joven de 17 años tiene un oscuro historial delictivo, con tres detenciones previas en 2023 relacionadas con intentos de robo y amenazas a funcionarios de Carabineros. Por su parte, el mayor de los detenidos, de 20 años, también tiene antecedentes por maltrato a carabineros y por estar involucrado en la receptación de vehículos robados.

Durante la aprehensión, se realizaron allanamientos en sus viviendas, donde se incautaron objetos robados como dos desfibriladores, llaves de vehículos, escáneres, teléfonos celulares, documentos y herramientas utilizadas para sustraer autos. Esta exitosa operación no solo ha llevado a la captura de estos criminales, sino que también ha abierto la puerta a nuevas investigaciones sobre otros posibles delitos en la zona.

Ambos detenidos se enfrentan a graves cargos en el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, que ya ha decretado la internación provisional del joven de 17 años, mientras que el adulto permanecerá en prisión preventiva. La comunidad respira un poco más tranquila, pero la lucha contra la delincuencia sigue siendo un desafío urgente.