En un tenso enfrentamiento durante el programa 'Podemos hablar', Mauricio Israel, conocido comentarista deportivo, intentó explicar las razones detrás de la denuncia de su exesposa sobre la supuesta falta de pago de la pensión alimenticia de su hija. Sin embargo, se encontró con la dura interrogante de la actriz Catalina Pulido, quien no dudó en cuestionar la veracidad de sus declaraciones.

Mientras Israel hablaba con la animadora Diana Bolocco sobre sus ingresos, Pulido interrumpió para hacer una pregunta contundente. "Tú dices que ganas 700 mil pesos, de los cuales destinas 300 mil a tu hija. ¿Cómo vives con solo 400 mil pesos en este país?”, inquirió Pulido, desafiando así la narrativa del comentarista.

La respuesta de Israel fue que él vivía con sus padres y no tenía muchos gastos. Sin embargo, Pulido no se quedó convencida, alegando que todos saben que en ocasiones las cifras expuestas no reflejan la realidad. "Yo tengo dos exmaridos. A mí no me vengas con cuentos", expresó entre risas, dejando claro que sabía cómo funcionan este tipo de situaciones.

A pesar de los esfuerzos de Israel por defender su situación económica y su compromiso con su hija, Pulido no dudó en expresar su escepticismo. “Perdóname, pero yo no te creo. Me duele por la menor, porque entre ustedes dos, lo que importa debería ser su bienestar”, sentenció la actriz.

La conversación se tornó aún más intensa cuando Pulido subrayó que los niños necesitan más que solo dinero, resaltando la importancia del afecto y la presencia paternal. Israel, visiblemente afectado, reconoció el dolor de la situación y se comprometió a trabajar más para garantizar el bienestar de su hija.

Cabe destacar que este episodio revive una discusión común sobre la corresponsabilidad de los padres en la crianza de sus hijos. Los televidentes se quedaron con una pregunta en el aire: ¿cuál es el verdadero precio del amor y la responsabilidad parental en medio de disputas legales y emocionales?

En un país donde las tensiones económicas son palpables, este enfrentamiento se convierte no solo en un drama personal, sino en un reflejo de la lucha que muchos padres enfrentan para equilibrar sus necesidades con las de sus hijos. ¿Hasta dónde llegarán las disputas entre exesposos en el camino de la crianza de los hijos? La respuesta está cada día en el centro de la atención pública.