Un violento secuestro ocurrido en Arica ha conmocionado a la comunidad. Gracias al trabajo colaborativo del Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) de la Fiscalía de Arica y la sección OS9 de Carabineros, se logró la detención de tres sospechosos involucrados en el aberrante hecho.

La víctima, quien fue retenida durante varias horas y trasladada por diferentes sectores de la ciudad, sufrió agresiones extremas, entre ellas, la horripilante perforación de su lengua con un destornillador. Este escalofriante detalle ha generado una ola de indignación entre los habitantes de la región.

Los hechos se dieron a conocer tras la denuncia presentada el día 14 de diciembre a las 04:00 horas, cuando la víctima, que se encontraba en un local nocturno en playa Chinchorro, fue abordada por un conocido de iniciales G.M.R. Bajo el engaño, este hombre la llevó hasta su vehículo, donde la situación se tornó violenta.

Una vez dentro del automóvil, otros dos hombres se unieron, y comenzaron a propinarle golpes, acusándole de una supuesta infidelidad. Fue en ese momento cuando la situación se tornó aún más brutal: la víctima fue llevada contra su voluntad a un mirador en el Cerro La Cruz, donde no solo le sustrajeron sus pertenencias, sino que G.M.R. le perforó la lengua con un destornillador, un acto cruel sin precedentes.

No conforme con eso, los agresores llevaron a la víctima al domicilio de la imputada D.G.O., donde fue atada a una silla y sometida a más malos tratos y agresiones, siendo incluso drogada. En un giro escalofriante de los acontecimientos, la víctima fue posteriormente transportada en la maletera de un vehículo hasta la zona de las canchas de fútbol de playa Las Machas.

Tras aproximadamente cuatro horas de terror, la víctima finalmente fue liberada, pero no sin haber quedado marcada por la experiencia traumática. Las autoridades han prometido llevar a cabo una investigación exhaustiva y se ha convocado a la comunidad para que aporte información que ayude a esclarecer el caso. Este tipo de violencia no puede ser tolerado, y todos esperan que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos.