El abogado Fernando Burlando, representante de las hijas de Diego Armando Maradona, Dalma y Gianinna, no escatimó en calificaciones al describir el estado de la vivienda en la que el legendario futbolista pasó sus últimos días. A la salida de la audiencia del juicio que investiga la posible culpabilidad de siete profesionales de la salud en su muerte, Burlando expresó que la casa era "una pocilga, una mugre".

Este testimonio se dio durante la segunda sesión del juicio que se lleva a cabo en el Tribunal en lo Criminal N°3 de San Isidro, provincia de Buenos Aires. Los acusados enfrentan cargos por homicidio simple con dolo eventual, en relación a la muerte de Maradona, quien falleció el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años, tras una compleja serie de problemas de salud.

Burlando presentó una maqueta que ilustraba la inadecuada condición del hogar, subrayando que el lugar era "inapropiado para una 'internación domiciliaria'". Detalló que el baño tenía "menos de un metro" de espacio y era prácticamente inaccesible para Maradona, que pasaba por dificultades de movilidad debido a su estado de salud.

El caso ha captado la atención de la prensa y de los fanáticos de Maradona, quienes reclaman justicia por la muerte del ícono del deporte. El próximo martes, el juicio continuará con la declaración de los primeros oficiales que llegaron a la casa el día que Maradona fue encontrado sin vida. "Lo que busco es que describan la mugre que era eso", agregó Burlando, intensificando la indignación en torno a la negligencia que pudo haber contribuido a la tragedia.

Mientras tanto, la figura de Maradona sigue resonando en la memoria colectiva, y su legado en el fútbol continúa vivo a través de sus innumerables seguidores. Las revelaciones sobre las condiciones en las que vivió sus últimos días plantean preguntas críticas sobre el cuidado que recibió y la responsabilidad de quienes estaban a su alrededor en sus momentos más vulnerables.