El estado de Ohio, Estados Unidos, fue sacudido por un aterrador incidente donde dos perros pitbulls atacaron y quitaron la vida a una mujer de 73 años, identificada como JoAnn Echelbarger. El ataque, que ocurrió en octubre de 2024, cobró una nueva dimensión de horror al revelarse que los perros tenían cocaína en su sistema.

Los perros, llamados Echo y Apollo, fueron separados del cuerpo de la anciana tras múltiples disparos realizados por las autoridades. Durante el brutal ataque, se reportó que la víctima fue gravemente mutilada.

La desgarradora declaración de su hija, Earlene Romine, conmocionó a la opinión pública: “No se merecía esto. Fue torturada y sufrió… esto no es lo que esperas que le pase a alguien a quien amas”, dijo a ABC 6, según informó The New York Post.

Desgarrador testimonio de un esposo impotente

La tragedia se volvió aún más profunda al saberse que el esposo de JoAnn, Stanley, quien padece demencia, fue testigo del ataque sin poder hacer nada para detenerlo. La familia de la anciana exige justicia, señalando no solo la falta de responsabilidad de los dueños de los perros, Adam y Susan Withers, sino también la negligencia de la residencia en la que vivía JoAnn.

La justicia todavía está en juego, ya que en febrero pasado, los Withers fueron foundados culpables de homicidio involuntario, pero aún se espera una sentencia definitiva. La familia de JoAnn sostiene que esta tragedia podría haberse evitado: “Siento que estaban jugando con la vida de muchas personas, y mi madre fue quien pagó el precio”, comentó Bill Rogers, uno de sus hijos.

Investigaciones adicionales han revelado que la ingesta de cocaína por parte de los perros podría haber ocurrido semanas antes del ataque, lo que plantea interrogantes sobre el estado de salud y la vigilancia de estos animales en el hogar de sus dueños. La comunidad está en shock, preguntándose cómo se llegó a tal desenlace.

El caso ha generado intensos debates sobre la responsabilidad de los dueños de mascotas peligrosas y la seguridad de los residentes en esos hogares. Los especialistas advierten sobre los peligros de tener animales con problemas de comportamiento, especialmente bajo la influencia de sustancias nocivas.