Los clubes de la Segunda División de Chile alcanzaron un acuerdo crucial este jueves en Quilín, luego de una reunión extendida que duró cerca de cuatro horas. Este consenso se produjo en medio de la presión ejercida por el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) y el dictamen de la Dirección del Trabajo, que cuestionó la normativa inicial de límite de edad sub-23 impuesta por el Consejo de Presidentes de la ANFP.

Guillermo Lee, presidente de San Antonio Unido y uno de los principales críticos de la regla sub-23, celebró este avance: 'Considero que todas las partes, en pos del desarrollo de la Segunda División, hemos llegado a importantes acuerdos, ajustándonos a un dictamen que aún no está ratificado por la Justicia', comentó en una entrevista con Octava Pasión.

El acuerdo no solo garantiza viabilidad económica, sino que también permitirá un desarrollo futbolístico más robusto y una mayor competitividad en el torneo. Lee anunció que se eliminará el límite de edad: 'Hoy en día la división es de libre contratación; cualquier tipo de jugador puede participar, independiente de su edad', resaltó.

En cuanto a la nueva propuesta reglamentaria, se contempla una complicada fórmula de limitaciones: cada equipo deberá tener cinco jugadores menores de 25 años, cinco libres en cuanto a edad y uno menor de 20 en el campo. La lista de convocados consistirá en ocho futbolistas libres de edad, ocho sub-25 y dos que tengan minutos en el sub-20 durante el torneo.

Todo esto ocurre mientras los futbolistas profesionales están a la espera de la confirmación del dictamen de la Dirección del Trabajo, que consideró discriminatoria la anterior regla. El Sifup puede decidir levantar el paro que ha mantenido en jaque al fútbol chileno desde el 3 de enero, si se llegan a concretar estos cambios.

Las decisiones tomadas en esta reunión marcan un hito importante en la historia reciente del fútbol chileno, ya que la flexibilidad en las reglas de edad podría abrir la puerta a nuevas oportunidades para jóvenes talentos, así como a la inclusión de jugadores experimentados. Sin duda, el impacto de estos cambios se sentirá no solo en el presente, sino también en el futuro del deporte en el país.