El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha anunciado un presupuesto para el año 2025 que no solo busca reforzar el Estado del Bienestar en Castilla-La Mancha, sino también propiciar un crecimiento económico sin precedentes. Este plan del Gobierno de Emiliano García-Page está diseñado con cuatro grandes objetivos que se alinean con las necesidades actuales de la ciudadanía.

En primer lugar, se prioriza la redistribución de la riqueza a través de la sanidad, educación y servicios sociales, con un 72% del presupuesto destinado a desarrollar políticas sociales que beneficien a todos los ciudadanos. En este sentido, se reafirma el compromiso de blindar los servicios públicos fundamentales, cumpliendo así una promesa hecha hace nueve años.

El segundo objetivo se centra en incentivar la actividad económica y modernizar el tejido empresarial de la región, enfocándose en la transición ecológica y la transformación digital. Para lograrlo, se pretende aprovechar al máximo los fondos europeos asignados y potenciar la industria, la construcción, y la movilidad, para crear un entorno propicio para los negocios.

El tercer objetivo estación en enfrentar el reto demográfico mediante la implementación de políticas que mejoren la calidad de vida en áreas despobladas. Esto incluye fomentar el crecimiento de empresas en estas zonas, brindando mayores servicios públicos y promoviendo la conciliación laboral y familiar.

Por último, el presupuesto se quiere mantener como un instrumento de inversión, con el objetivo de actualizar la infraestructura y mejorar la competitividad de las empresas locales, lo que se traduce en un mejor servicio público para los habitantes de Castilla-La Mancha.

El consejero subrayó que todo esto se ha desarrollado en un marco de estabilidad política, lo que, enfatizó, es un verdadero "oasis" en comparación con la situación a nivel nacional. Ruiz Molina mencionó la buena relación entre los grupos parlamentarios socialista y popular, que permitió un diálogo constructivo y la incorporación de enmiendas útiles para la reconstrucción de los municipios afectados por desastres naturales ocurridos recientemente.

El presupuesto de 2025 alcanzará los 12.716 millones de euros, lo que representa un incremento del 1,9% respecto al año anterior, ofreciendo a los inversores un panorama de certidumbre que contribuirá a generar más empleo y riqueza en la región. Con un crecimiento del PIB que se sitúa un 3,3% por encima de la media nacional, Castilla-La Mancha se posiciona como un ejemplo claro de cómo se pueden combatir las dificultades económicas a través de estrategias bien fundamentadas.

Finalmente, Ruiz Molina hizo un llamado a las fuerzas políticas, instando a un apoyo colectivo en el Congreso para que la comunidad autónoma no pierda la capacidad de financiación que se traduce en mejoras para todos sus habitantes. ¿Estamos pocos ya en la lucha por un futuro más próspero?