Después de una intensa sesión de trabajo, la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado ha aprobado el informe final sobre la esperada reforma previsional. Con esta aprobación, el proyecto avanza a la Comisión de Hacienda para continuar su tramitación legislativa, donde se anticipa que será votado el próximo jueves, una vez que pase por este nuevo análisis.

La votación en la Comisión de Trabajo fue tensa, pero finalmente se logró el despacho del proyecto, lo que representa un avance crucial en la reforma que busca modernizar el sistema de pensiones. La Ministra del Trabajo, Jeannette Jara, y el presidente de la comisión, el senador Juan Antonio Coloma, expresaron su satisfacción por este logro, aunque el ambiente fue más sobrio en comparación con otras ocasiones.

Uno de los puntos más destacados de esta sesión fue la discusión sobre la licitación del stock de afiliados, un mecanismo diseñado para fomentar la competencia entre las administradoras de fondos de pensiones. Este cambio podría provocar una disminución en los costos y una mejora en la rentabilidad de los fondos, beneficiando directamente a los afiliados. Además, la inclusión de nuevos actores en el mercado es vista como un aspecto esencial para optimizar el funcionamiento del sistema previsional.

El senador Coloma resaltó la necesidad de modernizar el sistema para adaptarse a las nuevas realidades demográficas. “Hoy en día, nadie se extraña de que las personas vivan hasta los 90 años, y un sistema que tenía otros límites evidentemente necesitaba una actualización”, afirmó. La reforma incluye un aumento en la cotización individual al 6%, un punto clave que podría incrementar significativamente las pensiones de los afiliados.

Además de transformar el sistema, la reforma también aborda la preocupante brecha de género en las pensiones, al proponer que los hombres y mujeres que ahorran de manera equivalente reciban pensiones iguales al alcanzar la misma edad. Actualmente, existe una diferencia del 11% en perjuicio de las mujeres, una desigualdad histórica que la reforma busca erradicar.

También se han establecido nuevas normativas para mejorar la competencia entre las administradoras de fondos, implementando un sistema de incentivos que recompensará a aquellas que logren mejores resultados para sus afiliados. Esto podría ser un cambio de juego en la búsqueda de mayores rentabilidades.

Otro aspecto crucial respaldado por la Comisión es el aumento gradual de la Pensión Garantizada Universal (PGU), que se implementará en función de las posibilidades fiscales del país. Este incremento es considerado vital para fortalecer el sistema de pensiones y proporcionar un soporte más robusto a los sectores más vulnerables de la población.

La implementación de la reforma se realizará con una cotización individual que comenzará desde un porcentaje más bajo que el propuesto inicialmente, tras alcanzar un consenso entre las autoridades. Este cambio responde a las preocupaciones expresadas por algunos senadores, especialmente con relación a las inversiones y las cotizaciones de los trabajadores independientes.

El senador Coloma concluyó, “Ha sido un proceso largo, pero necesario. Este proyecto, que lleva meses de trabajo, finalmente da un paso relevante para enfrentar los desafíos del sistema previsional del país”. El proyecto continuará su tramitación en la Comisión de Hacienda del Senado esta semana antes de ser sometido a la votación general el jueves. Si se aprueba, pasará a la Cámara de Diputados el viernes para su discusión final. ¡Un momento decisivo para el futuro de las pensiones en Chile!