En un giro inesperado que sacudió el ambiente político, el fiscal nacional, Ángel Valencia, ha decidido no reunirse con Lautaro Carmona, presidente del Partido Comunista, para discutir el controversial caso de Daniel Jadue, actual candidato a diputado por el Distrito 9.

Todo comenzó la semana pasada, cuando Valencia advirtió que cualquier intento de discutir la acusación contra Jadue sería en vano, resaltando que "el Fiscal Nacional no puede dejar de actuar frente a una acusación". A pesar de los esfuerzos de Carmona, quien quiso formalizar la reunión de múltiples maneras, Valencia mantuvo su firme postura.

Los intentos de Carmona para establecer una reunión fueron complicados y dieron muchas vueltas. Desde formularios obsoletos hasta problemas en plataformas de transparencia, la solicitud estuvo marcada por obstáculos. Finalmente, una representante de Carmona y el abogado de Jadue, Hugo Gutiérrez, se presentaron en la Fiscalía Nacional para formalizar el pedido.

El lunes, con todo en regla y tras revisar la solicitud, Valencia confirmó que el propósito era discutir el proceso penal del exalcalde, quien enfrenta graves acusaciones por fraude fiscal, cohecho, estafa y delitos concursales.

Ante este panorama, Valencia optó por referir el encuentro al jefe de la Unidad Anticorrupción, Eugenio Campos, responsable de supervisar el caso. La decisión ha reabierto el debate sobre la independencia de la fiscalía, especialmente en un contexto electoral.

Valencia ha reiterado, con contundencia, que un líder partidario no puede esperar revertir una acusación penal por la vía administrativa. La Fiscalía también propuso dos fechas alternativas para que Carmona se reúna con Campos, pero el mensaje es claro: la acción penal sigue su curso sin interferencias.

Mientras la acusación contra Jadue se fortalece, el exalcalde podría enfrentar una crisis política que pondría en juego sus derechos como candidato, ante las acciones paralelas de la justicia electoral que buscan excluirlo de las listas.

Las tensiones entre la política y la justicia están en su punto más alto. ¿El futuro de Jadue y el PC en juego? ¡Los ojos del país están puestos en este caso explosivo!