La ministra vocera de Gobierno en funciones, Aisén Etcheverry, acaba de abordar la crítica lanzada por Lautaro Carmona, presidente del Partido Comunista, durante el XXVII Congreso Nacional de dicha colectividad. Carmona ha señalado que el Gobierno ha adoptado una postura pasiva en cuanto a la territorialización de sus actividades, lo que, a su parecer, limita los logros y comunicaciones gubernamentales a un número reducido de autoridades.

Carmona enfatizó que esta falta de involucramiento a gran escala ha tenido consecuencias negativas en diversas campañas electorales y llamó a corregir esta situación antes de las próximas elecciones de 2025. La respuesta del Gobierno no se hizo esperar. La ministra Etcheverry aseguró que la opinión de los partidos es válida, pero enfatizó que el Gobierno está comprometido con un "despliegue permanente en el territorio".

"Estamos trabajando arduamente en aspectos cruciales como la formulación de un nuevo acuerdo de pensiones, además de seguir abordando temas sectoriales esenciales en salud, educación y vivienda", destacó Etcheverry.

Esta situación refleja un desafío importante para el Gobierno, que busca no solo mejorar la vida de los ciudadanos, sino también integrar de manera efectiva las diversas opiniones que emergen dentro de su coalición. La capacidad de respuesta ante las críticas internas es crucial, sobre todo acercándose a un periodo electoral que promete ser tenso y decisivo para el futuro de la administración actual. ¿Logrará el Gobierno convencer a sus críticos y consolidar su estrategia en el territorio antes de 2025?